El presidente de Túnez, Kais Saied, afirmó ayer que no hará tratos con quienes calificó de "traidores", informa Reuters.
"No haré tratos con los traidores y los que pagan dinero para ofender a su país. No hay diálogo con ellos", dijo en un vídeo que fue publicado en Internet por la presidencia.
Los medios de comunicación locales han informado de que Ennahda, el mayor partido del suspendido parlamento, había pagado a una empresa extranjera de lobby, algo que negó haber hecho.
"Pagaron casi 3 millones de dinares [1,07 millones de dólares] a grupos de presión extranjeros para perjudicar a su país", dijo Saied en el vídeo, sin nombrar a Ennahda.
El 25 de julio, el presidente tunecino, Kais Saied, invocó el artículo 80 de la Constitución para destituir al primer ministro, Hicham Mechichi, congelar el trabajo del Parlamento durante 30 días, levantar la inmunidad de los ministros y nombrarse a sí mismo jefe del poder ejecutivo hasta la formación de un nuevo gobierno. Todavía no ha nombrado a un primer ministro.
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La semana pasada, uno de sus asesores dijo que planeaba suspender la Constitución y ofrecer una versión modificada para un referéndum público.
El poderoso sindicato UGTT rechazó ese planteamiento al día siguiente y Saied dijo entonces que cualquier enmienda a la Constitución debía hacerse dentro del marco constitucional existente.
El sindicato, así como Ennahda, otros partidos políticos y las democracias occidentales que han apoyado las finanzas públicas tunecinas, le han instado a nombrar rápidamente un nuevo gobierno y a volver al orden constitucional.
Saied, en sus comentarios de ayer, dijo: "El gobierno es importante. Pero lo que es más importante es cómo funcionará este gobierno".