Un alto cargo de los Hermanos Musulmanes dijo el martes que la puerta está abierta para las conversaciones con el régimen egipcio sin condiciones previas, ha informado Anadolu. Yousef Nada respondía a las declaraciones del presidente egipcio Abdel Fattah Al-Sisi.
"En los últimos 90 o 100 años, el movimiento se ha impregnado de una determinada ideología", dijo Al-Sisi, en referencia a lo que se conoce como "islamismo". El Islam es la fe básica de los Hermanos Musulmanes, fundados en 1928. "No soy diferente a ellos, pero con la condición de respetar mi trayectoria y no cruzarme ni atacarme. Aceptaré su ideología, pero no deben imponérmela ni presionarme para que la acepte. No hablo de mí, hablo del pueblo egipcio".
En respuesta, Nada señaló que los medios de comunicación plantearon muchas preguntas sobre el discurso de Sisi con motivo del anuncio de la Estrategia Nacional de Derechos Humanos. "El mundo entero sabe que la Hermandad no ha impuesto su ideología a nadie en los últimos 90 años", dijo.
La ideología del movimiento, insistió el funcionario, surge del motivo de servir a la patria, Egipto. "Abrir un diálogo con la presidencia del actual régimen egipcio exige acabar con el sufrimiento de las mujeres y los hombres encarcelados y el de sus familias"
Las autoridades egipcias afirman que no tienen presos políticos y que los sometidos a juicio están sujetos a la ley. El régimen ha rechazado las críticas de las organizaciones internacionales de derechos humanos en este sentido.
"Que el comienzo del trabajo de la nueva estrategia nacional [para los derechos humanos] sea la aplicación del artículo 241 de la Constitución egipcia", dijo Nada. "El artículo 241 establece: 'En su primera sesión tras la entrada en vigor de la Constitución, la Cámara de Representantes se compromete a promulgar una ley de justicia de transición que garantice la revelación de la verdad, la rendición de cuentas, la propuesta de marcos para la reconciliación nacional y la compensación de las víctimas, de acuerdo con las normas internacionales'".
Para concluir, el responsable de la Hermandad insistió en que la historia del movimiento está limpia. "Nuestro país es más querido que nuestras almas. Hemos aprendido en política que poner condiciones previas estropea el diálogo, así que digo que la puerta está abierta... y quizás Alá haga algo después."
Al-Sisi derrocó en 2013 al primer presidente egipcio elegido libremente, Mohamed Morsi, que estaba vinculado a la Hermandad. El régimen de Sisi ha prohibido el movimiento por considerarlo un "grupo terrorista" y ha encarcelado a muchos miembros de su dirección, algunos de los cuales han muerto en prisión debido a las duras condiciones y a la falta de tratamiento médico adecuado.
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