El primer ministro israelí, Naftali Bennett, afirmó el martes que tiene tres misiones en Gaza: detener los cohetes, impedir que Hamás aumente su poder y repatriar a los cautivos israelíes retenidos en el enclave costero.
"Estuvimos en una ronda [de combates] hace cuatro meses, antes de mi tiempo... Hamás disparó cohetes contra Jerusalén y Tel Aviv, y aquí estamos exactamente en el mismo punto", dijo Bennett a la emisora israelí Ynet News. "Hamás es una organización yihadista que ha hecho de su lema luchar contra nosotros hasta el final".
El primer ministro explicó que es responsable de la seguridad de los ciudadanos del Estado de Israel y de los residentes del sur en particular. "No puedo ignorar la acumulación militar [de Hamás] en aras de la paz".
Hay cuatro israelíes detenidos en Gaza, incluidos dos capturados durante la ofensiva militar israelí de 51 días contra el enclave asediado en 2014, durante la cual Israel mató a 2.260 palestinos. Bennett dijo que aceptaría un intercambio de prisioneros con Hamás, pero bajo sus condiciones, que incluyen su negativa a liberar a cualquier palestino condenado por matar israelíes.
Según los grupos de derechos, Israel mantiene a más de 4.650 prisioneros palestinos, entre ellos 40 mujeres, 200 menores y 520 bajo detención administrativa, sin cargos ni juicio.