El Consejo de Ministros del Líbano aprobó ayer un programa político para hacer frente a una de las peores crisis financieras de la historia del país, según informa Reuters.
Con el Líbano sumido en el colapso económico, tres cuartas partes de su población han caído en la pobreza y la moneda local ha perdido el 90% de su valor en los últimos dos años.
El nuevo gobierno del primer ministro Najib Mikati, formado hace una semana tras un año de bloqueo político, se reunió en el palacio presidencial para acordar la propuesta, que ahora se enviará al parlamento para votar su aprobación.
El miércoles, Reuters vio el borrador del documento, que incluía la reanudación de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la reestructuración del sector bancario.
Una fuente oficial dijo a la agencia de noticias que el programa político fue acordado sin ningún cambio importante en el borrador.
La libra libanesa se ha fortalecido significativamente frente al dólar desde que se formó el gabinete, vendiéndose ayer a unos 13.800 por dólar en la cotización de la calle, después de haber alcanzado los 23.000 por dólar el mes pasado.
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El borrador del programa decía que el gobierno de Mikati renovaría y desarrollaría el anterior plan de recuperación financiera, que establecía un déficit en el sistema financiero de unos 90.000 millones de dólares, una cifra respaldada por el FMI.
La crisis financiera del Líbano fue calificada por el Banco Mundial como una de las peores depresiones de la historia moderna.
La magnitud de las pérdidas fue uno de los principales puntos de fricción que hicieron fracasar el plan el año pasado, cuando los principales actores políticos y los banqueros se disputaron su magnitud y las conversaciones acabaron abandonándose el verano pasado.
Dado que el ritmo de deterioro de las condiciones de vida se ha acelerado en el último año y la escasez de productos básicos, como el combustible y los medicamentos, ha paralizado prácticamente la vida, algunos creen que la gravedad de la crisis podría animar a los políticos a aprobar decisiones a las que antes se resistían.