El Movimiento Palestino de Liberación Nacional, Fatah, declaró el jueves que la Masacre de Sabra y Chatila es un "crimen de guerra" del que Israel es plenamente responsable como potencia ocupante que controlaba el Líbano en aquella época.
"El crimen de Sabra y Chatila está grabado en la memoria de todo el pueblo palestino, junto con una larga serie de masacres cometidas por las bandas terroristas sionistas antes y durante la guerra de 1948 en el marco de la política de limpieza étnica, y las masacres cometidas por Israel como Estado, incluyendo las masacres de Deir Yassin, Qibiya, Kafr Qasim, y decenas de otras", señaló la Comisión de Información y Cultura del movimiento en un comunicado con motivo del 39º aniversario de la masacre.
El 16 de septiembre de 1982, tras la invasión israelí de Líbano, la milicia derechista Falange Cristiana asaltó los campos de refugiados de Sabra y Chatila, en el oeste de Beirut, y masacró a cientos, quizá miles, de civiles, en su mayoría palestinos.
Fatah subrayó que los crímenes israelíes no prescribirán y que el pueblo palestino está decidido a hacer rendir cuentas a los criminales y a responsabilizar a Israel como Estado terrorista de todos los crímenes que cometió contra ellos.
"Los dirigentes palestinos están haciendo un seguimiento de este expediente en la Corte Penal Internacional, y el tiempo de silencio ha terminado. Los dirigentes y el pueblo palestinos no descansarán hasta que Israel rinda cuentas por los crímenes de guerra que ha cometido", añade el comunicado.