Más de 100 destacados cargos del partido islamista tunecino Ennahda, entre ellos legisladores y ministros, dimitieron el sábado en protesta por la actuación de la dirección, el mayor golpe hasta ahora para el partido, que se enfrenta a una grave división, informa Reuters.
Ennahda, el mayor partido del parlamento, se ha visto sumido en una crisis por su respuesta a la destitución del gobierno y la suspensión del parlamento por parte del presidente Kais Saied el 25 de julio, una intervención que la oposición calificó de golpe de estado.
En un comunicado, 113 altos cargos del partido dijeron que habían dimitido debido a las decisiones erróneas de la dirección de Ennahda, que habían llevado a su aislamiento y a la incapacidad de hacer un frente común para enfrentarse a las decisiones de Saied.
Entre las dimisiones se encuentran ocho legisladores y varios ex ministros, entre ellos el ex ministro de Sanidad Abdellatif Mekki.
Me siento profundamente triste... siento el dolor de la separación... pero no tengo otra opción después de haberlo intentado durante mucho tiempo, especialmente en los últimos meses... asumo la responsabilidad de la decisión que tomé por mi país.
dijo Mekki en Facebook.
Desde el movimiento de Saied hace dos meses, los responsables de Ennahda han exigido la dimisión de su líder, Rached Ghannouchi, presidente del Parlamento, por la respuesta del partido a la crisis y las decisiones estratégicas que ha tomado desde las elecciones de 2019.
Ghannouchi despidió el mes pasado al comité ejecutivo del partido en un intento de calmar las protestas contra él.
Ennahda ha sido el partido más poderoso de Túnez desde la revolución de 2011 que llevó a la destitución de su presidente de toda la vida, desempeñando un papel de apoyo a los sucesivos gobiernos de coalición.
Sin embargo, perdió apoyo a medida que la economía se estancaba y los servicios públicos disminuían.
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