La Conferencia del Partido Laborista del Reino Unido ha votado a favor de una moción para identificar a Israel como un Estado que practica el crimen del apartheid, convirtiéndose así en el primer partido político importante de Europa que adopta esta postura. La moción compromete al partido laborista a aplicar sanciones que incluyan el cese del comercio de armas entre el Reino Unido e Israel y el comercio con los asentamientos ilegales israelíes.
"La Conferencia condena la Nakba en curso en Palestina, la violencia militarizada de Israel que ataca la mezquita de Al Aqsa, los desplazamientos forzados de Sheikh Jarrah y el ataque mortal a Gaza", dice la moción.
La moción hacía referencia a los informes de Human Rights Watch y B'Tselem, que a principios de año llegaron a la histórica conclusión de que Israel estaba practicando el crimen de apartheid tal y como lo define la ONU. Los dos informes destacaban cómo la opresión sistemática del pueblo palestino por parte de Israel equivalía al crimen de apartheid.
Sus conclusiones se hicieron eco de las conclusiones de la ONU y de destacados expertos en derecho internacional, así como de dos antiguos embajadores israelíes.
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Los diputados laboristas también celebraron la decisión de la Corte Penal Internacional de llevar a cabo una investigación sobre los abusos cometidos en los territorios palestinos ocupados desde 2014.
Llamando al boicot de Israel la moción decía: "La Conferencia resuelve que es necesario actuar ahora debido a las continuas acciones ilegales de Israel y que los laboristas deben adherirse a una política ética sobre todo el comercio del Reino Unido con Israel, incluyendo el cese de cualquier comercio de armas utilizado para violar los derechos humanos de los palestinos y el comercio con los asentamientos ilegales israelíes."
"La Conferencia resuelve apoyar "medidas efectivas", incluyendo sanciones, como pide la sociedad civil palestina, contra las acciones del gobierno israelí que son ilegales según el derecho internacional", continuaba la moción señalando, en particular, la necesidad de "garantizar que Israel detenga la construcción de asentamientos, revierta cualquier anexión, ponga fin a la ocupación de Cisjordania, al bloqueo de Gaza, derribe el Muro y respete el derecho del pueblo palestino, consagrado en el derecho internacional, a regresar a sus hogares".
El texto insta al Partido Laborista a "situarse en el lado correcto de la historia y respetar estas resoluciones en su política, sus comunicaciones y su estrategia política".
A pesar de la aprobación de la moción, no está claro cómo reaccionará la dirección del partido laborista ante un llamamiento sin precedentes. El líder del partido, Keir Starmer, se ha enzarzado en una agria polémica con los miembros que apoyan la aplicación del derecho internacional en lo que respecta a los derechos del pueblo palestino.