El presidente Kais Saied ha nombrado a una geóloga con escasa experiencia de gobierno como primera ministra de Túnez, en medio de una crisis por la toma de posesión de amplios poderes y con las finanzas públicas al borde del colapso, informa Reuters.
Ha pedido a Najla Bouden Romdhane, una poco conocida profesora de geofísica que ejecutó proyectos del Banco Mundial en el Ministerio de Educación, que forme gobierno lo antes posible.
Elegido en 2019, Saied ha estado bajo una creciente presión nacional e internacional para nombrar un gobierno después de que destituyera al primer ministro, suspendiera el parlamento y asumiera la autoridad ejecutiva en julio en movimientos que sus enemigos califican de golpe.
La semana pasada suspendió la mayor parte de la Constitución, afirmando que podía gobernar por decreto durante un periodo "excepcional" sin final determinado, poniendo en duda los logros democráticos conseguidos tras la revolución de 2011 en Túnez que desencadenó las protestas de la Primavera Árabe.
En un vídeo publicado en Internet, Saied dijo que el nombramiento de Bouden honraba a las mujeres tunecinas y le pidió que propusiera un gabinete en las próximas horas o días "porque hemos perdido mucho tiempo".
El nuevo gobierno debe hacer frente a la corrupción y responder a las demandas y a la dignidad de los tunecinos en todos los ámbitos, incluyendo la sanidad, el transporte y la educación, añadió.
VIDEO: La acción política contra las decisiones presidenciales espera evitar el colapso del Estado tunecino
Saied también ha nombrado a una mujer, Nadia Akacha, como jefa de gabinete, su ayudante más cercano y poderoso.
Sin embargo, es probable que Bouden tenga menos poder directo que los anteriores primeros ministros en virtud de la Constitución de 2014, después de que Saied dijera la semana pasada que durante el periodo de emergencia el gobierno sería responsable ante el presidente.
Gran parte de la élite política, incluidos la mayoría de los partidos del parlamento suspendido y el poderoso sindicato UGTT, han dicho que se oponen a la toma de poder de Saied y los principales donantes occidentales le han instado a restablecer el orden constitucional normal.
Túnez se enfrenta a una crisis de las finanzas públicas que se avecina rápidamente, tras años de estancamiento económico agravados por la pandemia de coronavirus y las luchas políticas internas.
Saied ha sustituido a numerosos funcionarios en toda la administración, pero se ha comprometido a mantener los derechos y las libertades. Ha dicho que nombrará un comité para modificar la Constitución de 2014.