Estados Unidos ha confirmado haber matado a un alto dirigente de Al Qaeda en Siria en un ataque con drones el mes pasado, según ha anunciado el Pentágono.
El 20 de septiembre, Estados Unidos llevó a cabo un ataque con aviones no tripulados contra un objetivo en el noroeste de Siria, alcanzando un vehículo en una carretera rural a las afueras de la ciudad de Idlib, controlada por la oposición. Aunque se informó de que las víctimas podían ser un dirigente de Al Qaeda y otro funcionario del grupo, no se confirmó ni se identificó quién era el objetivo concreto.
El Mando Central estadounidense (CENTCOM) confirmó ayer la identidad del objetivo, revelando que se llamaba Salim Abu-Ahmad. En declaraciones al sitio Military Times, el portavoz del CENTCOM, el mayor John Rigsbee, dijo: "Salim Abu-Ahmad era responsable de la planificación, financiación y aprobación de atentados transregionales de Al Qaeda".
Rigsbee también afirmó que no había indicios de víctimas civiles causadas por el ataque, un factor que se ha convertido en una gran preocupación tras la muerte de diez civiles afganos por un ataque de un dron estadounidense en Afganistán en agosto que supuestamente iba dirigido a militantes del Daesh.