El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, expresó el viernes su preocupación por la expulsión de familias palestinas de Sheikh Jarrah y el aumento de la tensión en la mezquita de Al-Aqsa, temiendo que esto pueda conducir a una nueva guerra.
En declaraciones al sitio web israelí de noticias Walla!, Blinken declaró que Estados Unidos entiende la necesidad de devolver a sus hogares a los soldados israelíes cautivos en Gaza y que Estados Unidos ayudará.
Sin embargo, rechazó vincular esto a la reconstrucción de Gaza, que: "tiene necesidades urgentes y debemos darles esperanza". Blinken señaló: "Esta es la única manera de evitar una nueva guerra".
Según Walla!, Blinken compartió que habló con sus homólogos saudíes y qataríes y les informó de sus conversaciones con la Autoridad Palestina (AP) e Israel, pidiéndoles que movilizaran la reconstrucción de Gaza.
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Blinken confirmó que el conflicto israelo-palestino "sigue existiendo y necesita ser tratado", señalando que la administración Biden "no cree que la situación actual esté preparada para hacer grandes progresos en el proceso de paz" debido a la crisis política en Israel y a la inestabilidad interna de la AP.
Señaló que el conflicto entre Israel y la AP no puede "desaparecer milagrosamente" y que todas las partes "deben reconocer esta realidad". Destacó que lo más urgente es mantener el alto el fuego en Gaza y reconstruirlo para rebajar las tensiones en Cisjordania y Jerusalén.
El funcionario estadounidense dijo que escuchó a funcionarios israelíes hablar de su deseo de mantener el alto el fuego, así como al presidente y a funcionarios egipcios afirmar que Hamás también está interesado en mantenerlo.
"Esto es muy importante", añadió, y subrayó que deben evitarse las medidas intencionadas y no intencionadas que puedan encender nuevas tensiones.
Reiteró que la reconstrucción de Gaza debe llevarse a cabo conjuntamente entre las Naciones Unidas, la AP y Egipto.