El primer ministro libanés, Najib Mikati, declaró ayer a Sky News Arabia que ha firmado un proyecto de ley que levanta la inmunidad a "todos" los que podrían haber tenido responsabilidad en la explosión del puerto de Beirut, según ha informado Reuters. "Deben rendir cuentas", insistió Mikati.
La desastrosa explosión del 4 de agosto del año pasado dejó más de 200 muertos y devastó amplias zonas de la capital libanesa. La investigación sobre la explosión, una de las mayores explosiones no nucleares de la historia, ha avanzado poco en medio de una campaña de desprestigio contra el juez de instrucción Tarek Bitar y de la presión de poderosas facciones libanesas.
Mikati señaló que la Constitución libanesa estipula que los altos cargos del gobierno deben ser juzgados ante un tribunal especial. Añadió que el gobierno ayudará a las familias de las víctimas de la explosión y que se ha formulado un plan para reconstruir el puerto, un elemento vital para la economía libanesa.
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Muchos en el Líbano, en particular los familiares de las víctimas de la explosión, están furiosos porque, más de un año después, ningún alto funcionario ha rendido cuentas. Los esfuerzos de Bitar por interrogar a antiguos y actuales funcionarios del Estado -incluido el primer ministro en el momento de la explosión, ex ministros y altos funcionarios de seguridad sospechosos de negligencia- han sido bloqueados en repetidas ocasiones.
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