La Alta Autoridad Independiente de Comunicación Audiovisual (HAICA) de Túnez ha decidido confiscar los equipos de la televisión privada Al-Zaytouna, cercana al movimiento Ennahda, y ha señalado que otros tres canales correrán la misma suerte.
La radio Mosaïque FM citó al director de la HAICA, Nouri Lajmi, diciendo: "La decisión de cerrar Al-Zaytouna TV no está relacionada con las actuales medidas excepcionales del país", en las que el presidente Kais Saied ostenta un poder casi total desde el 25 de julio, cuando destituyó al primer ministro, suspendió el parlamento y asumió el poder ejecutivo alegando una emergencia nacional.
La mayoría de los partidos políticos del país criticaron la medida como un "golpe de estado contra la Constitución" y los logros de la revolución de 2011.
Lajmi señaló que el canal no tiene permiso legal de trabajo, y añadió que "hay otros tres canales y una emisora de radio relacionados con la misma decisión".
Otros informes locales sugirieron que la incautación incluiría el canal tunecino Nesma, propiedad del empresario Nabil Karoui, que se presentó contra Saied en las elecciones presidenciales de 2019.
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