En 1995, una persona aparentemente aterrorizada denunció anónimamente una información a la Policía de Lancashire, al noroeste de Inglaterra. Arab Reporters for Investigative Journalism (ARIJ) obtuvo documentos confidenciales filtrados por la policía británica sobre transacciones financieras que más tarde se conocieron como "the fraud of the century", el fraude del siglo. El informante proporcionó información sobre empresas que evadían impuestos en Lancashire. Esto abrió la puerta para seguir la pista a las redes organizadas que cometían el fraude del impuesto sobre el valor añadido (IVA) en Inglaterra y Europa.
En aquel momento, al departamento de policía le preocupaba que esos fondos pudieran enviarse para apoyar a grupos extremistas como Al Qaeda. Las autoridades europeas llevaban más de dos décadas intentando seguir la pista de la red. Una investigación llevada a cabo con más de 63 periodistas en Europa por la organización de investigación alemana CORRECTIV demostró que la suma total de la tesorería de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) ascendía a 50.000 millones de euros al año.
¿Cuál es la historia, quiénes están implicados y a dónde va ese dinero?
Uno de los nombres que aparecieron en las investigaciones sobre el fraude fue el del ciudadano británico de origen pakistaní Imran Yakub Ahmed. Inicialmente, Ahmed fue interrogado por las autoridades británicas en 1998 debido a una presunta relación con miembros de una red implicada en operaciones de fraude y evasión del IVA.
El nombre de Ahmed apareció en documentos filtrados obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Estos documentos fueron compartidos con el ARIJ y un gran número de editores de todo el mundo como parte de un proyecto denominado "Pandora Papers". Las filtraciones suponen el mayor proyecto de colaboración periodística transfronteriza de la historia e incluyen millones de documentos de despachos de abogados sobre paraísos fiscales. También sacan a la luz activos, transacciones secretas y las fortunas ocultas de los ricos, entre los que se encuentran más de 130 multimillonarios, más de 30 líderes mundiales, varios prófugos y condenados, junto a estrellas del deporte, jueces, funcionarios de Hacienda y agencias de contrainteligencia.
Los documentos filtrados muestran que Ahmed posee acciones en cuatro empresas offshore con los siguientes nombres Diamond Estates Property Ltd, Primary Property Investments Ltd, IMCO Holdings Ltd y una cuarta llamada Worldbase Trading Ltd.
IMCO Holdings Ltd se fundó en la Zona Franca de Jebel Ali el 4 de febrero de 2007, con el número de registro 2931. En noviembre de 2010, Anisah Ahmad dimitió de la dirección de Worldbase Trading Ltd, e IMCO informó de la transferencia de 50.000 acciones que poseía en Worldbase Trading Ltd a Ahmed. Ese mismo año, Ahmed trasladó 50.000 acciones de sus empresas Primary Property Investments Ltd y Diamond Estates Investments Ltd a IMCO Holdings Ltd.
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Ahmed y la financiación de grupos extremistas
El 5 de agosto de 2021, cientos de familiares de soldados estadounidenses heridos interpusieron la demanda nº CV-04400-21 contra el Deutsche Bank en virtud de la Ley Antiterrorista ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York. El banco había permitido operaciones financieras a personas afiliadas a Al-Qaeda y a los talibanes, contribuyendo así a financiar el asesinato y las heridas de cientos de soldados estadounidenses en Afganistán y Pakistán.
Sobre la base de la información de que disponía la fiscalía, Ahmed fue acusado de ser un agente de Al-Qaeda y los talibanes y de fundar una célula de recaudación de fondos. Había recibido formación especializada de estas organizaciones para ejecutar un plan de fraude del IVA. El plan consistía en utilizar instituciones financieras de todo el mundo para convertir los euros obtenidos fraudulentamente en dólares estadounidenses y, finalmente, enviar el dinero a Afganistán, Pakistán y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) para apoyar los ataques contra los estadounidenses en Afganistán.
Según los documentos judiciales, el Deutsche Bank ayudó a Ahmed a llevar a cabo un esquema de fraude masivo del IVA y a obtener más de 1.000 millones de euros. Millones de ellos fueron convertidos en dólares estadounidenses a través del Deutsche Bank para apoyar ataques contra estadounidenses en Afganistán desde mediados de la década de 2000 hasta 2010. Las transferencias del Deutsche Bank tuvieron lugar en sus sucursales de Nueva York, Fráncfort y Londres. Los documentos judiciales revelan que las fuerzas estadounidenses obtuvieron documentos en la frontera entre Pakistán y Afganistán que probaban la participación de Ahmed y otros en la financiación de Al Qaeda y los talibanes.
Tras años de investigaciones y juicios, el Deutsche Bank pagó al gobierno alemán 145 millones de euros, unos 165 millones de dólares, de los impuestos sobre el valor añadido robados, y un empleado del Deutsche Bank fue encarcelado por su participación en el fraude del IVA de Ahmed.
Los fondos recaudados por Ahmed mediante este fraude, desde mediados de la década de 2000 hasta 2010, se estiman en más de 1.150 millones de euros.
En busca de Ahmed en Europa
Mientras Ahmed realizaba la transferencia de acciones, viajó de Dubái a Bolton, en el noroeste de Inglaterra. Reservó una suite de hotel en el estadio de fútbol del Bolton Wanderers, que posteriormente fue allanada por la policía de Manchester. Fue detenido como sospechoso de realizar operaciones de blanqueo de dinero, y se le confiscaron cuatro teléfonos móviles y una tarjeta de memoria. Sin embargo, fue puesto en libertad sin cargos y regresó a Dubái.
Ese mismo año, la policía alemana hizo una redada en decenas de lugares, incluida la empresa de Ahmed, a raíz de una investigación sobre operaciones de fraude entre 2003 y 2005 en materia de impuestos sobre el valor añadido por valor de 200 millones de euros.
En septiembre de 2014, la Policía italiana anunció que buscaba a Ahmed en relación con el fraude. Documentos filtrados de la Fiscalía de Milán (Italia) muestran que el fiscal italiano acusó a Ahmed de defraudar a Italia 1.150 millones de euros en impuestos sobre el valor añadido. Se cree que Ahmed utilizó fondos e inversiones en Dubái con fines de blanqueo de capitales y que el dinero se reinvirtió en Oriente Medio como tapadera para financiar organizaciones terroristas.
En 2017, un tribunal italiano lo condenó por conspirar para robar los impuestos sobre el valor añadido y exigió a EAU su extradición, pero este país se negó a hacerlo.
En el momento de publicar esta investigación, aún no se había recibido respuesta del despacho de abogados de Ahmed ni del Deutsche Bank.
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