Una crisis política que ha puesto en evidencia la ilegitimidad de los dirigentes palestinos no puede ocultarse bajo la alfombra con un discurso ante la Asamblea General de la ONU. Sin embargo, el líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, es muy partidario de las distracciones si el resultado significa que puede aferrarse al poder un poco más.
En su reunión con el Vicesecretario de Estados Unidos para Asuntos Palestino-Israelíes, Hady Amr, Abbas habría hecho referencia a su discurso ante la ONU para subrayar la insostenible situación actual. Sólo que no se trata simplemente de una "situación"; es una colonización en curso, y en aras de mantener los lazos diplomáticos, Abbas se moverá con mucho cuidado, incluso si esto significa someterse a las demandas de Estados Unidos e Israel.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, parece haber reconducido a Washington hacia la diplomacia internacionalmente aceptada, por lo que ya no hay diferencias retóricas sobre el compromiso de los dos Estados. Sin embargo, la decisión de la administración Biden de mantener muchas de las políticas del ex presidente estadounidense Donald Trump significa una continuación de su legado tóxico.
Por eso, cuando Abbas abogó ante Amr por la "importancia de seguir fortaleciendo las relaciones palestino-estadounidenses en beneficio de ambos pueblos y países", ¿a qué beneficios se refería?
El presidente palestino Abbas pone fin a "todos los acuerdos" con Israel y EE.UU. - Caricatura [Sabaaneh/MonitordeOriente].
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No es que Abbas haya planteado las demandas equivocadas a Amr, sino el nivel de complicidad en el que se ha situado la AP lo que convierte la reunión en un espectáculo. El statu quo es insostenible, dijo Abbas, pero eso también se aplica a que la AP siga al frente de Ramala cancelando las elecciones democráticas y que el mundo entero no vaya más allá de una leve reprimenda por esta parodia de liderazgo palestino.
El discurso de Abbas en la Asamblea General puede ser referido por un tiempo más, en particular el ultimátum dirigido a Israel, que no es ninguna amenaza, dado que Abbas es conocido por dar marcha atrás en cada ocasión. El fortalecimiento de las relaciones palestino-estadounidenses sólo puede lograrse de una manera: la sumisión total y absoluta a las exigencias estadounidenses e israelíes. Además, Abbas sabe que a Estados Unidos no le gustaría un vacío político en lugar de la AP. Por lo tanto, la explotación de la causa palestina es la opción diplomática que tiene a mano.
Tampoco es demasiado difícil leer entre líneas lo que Abbas está insinuando. La crisis política de la AP necesita un salvador mientras la autoridad sea necesaria para la expansión colonial de Israel.
Cuando Estados Unidos satisface las exigencias de Israel para mantener el statu quo, a lo que se compromete anualmente, también está permitiendo a la AP una cuota de poder, que utiliza contra el pueblo palestino en beneficio de Israel. Abbas puede suplicar a Estados Unidos que ponga fin a todas las violaciones israelíes, pero mientras la AP utiliza las mismas violaciones para mantenerse en el poder y controlar al pueblo palestino, ¿a quién cree Abbas que está engañando? Definitivamente, no a los palestinos ni, ahora que lo pienso, a Estados Unidos.
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