Cuatro ex ministros británicos han resultado estar implicados en un plan secreto para situar a los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y a su jefe de policía al frente de Interpol, en documentos que se filtraron anteayer.
El año pasado, el jefe de la policía de los EAU, el general de división Ahmed Naser Al-Raisi, fue propuesto como candidato a dirigir la organización policial internacional, lo que desató las críticas debido a las acusaciones sobre sus torturas a los detenidos y su escaso historial en materia de derechos humanos.
Sin embargo, el medio de comunicación británico Daily Mail ha informado de que ha visto documentos filtrados sobre la planificación de una campaña secreta de la empresa británica de cabildeo Project Associates (PA) para conseguir el nombramiento de Al Raisi.
Los documentos revelan además que cuatro personalidades políticas británicas participaron en esa campaña, a saber, el ex secretario de Defensa Sir Michael Fallon, el ex ministro de Asuntos Exteriores Alistair Burt, el ex parlamentario Sir Richard Ottoway y la ex ministra del Gabinete laborista Baronesa Catherine Ashton.
Según un portavoz de la empresa de lobby PA que habló con el periódico, los documentos filtrados eran "una propuesta que establece una serie de actividades potenciales, muchas de las cuales no se han llevado a cabo debido a un cambio de circunstancias". Esas circunstancias, según se informó, incluían las restricciones a los viajes causadas por la pandemia de Covid-19 en curso.
El portavoz explicó que los antiguos ministros no participaban activamente en la campaña para el nombramiento de al-Raisi, sino que simplemente estaban "dentro de la red de la AP" y disponibles "para llegar a esa campaña si fuera necesario".
Aunque el puesto de presidente de Interpol se decidirá en las próximas semanas, no es la primera vez que se ve a EAU aumentar intencionadamente su influencia dentro de Interpol. Ya en 2017, Abu Dhabi fue acusado de intentar "comprar" influencia en la organización mediante una aportación directa de 50 millones de euros.
La filtración de los documentos y la implicación de la campaña de al-Raisi se produce una semana después de que Siria -un aliado regional de EAU, casualmente- viera levantada su prohibición de participar en Interpol por parte de la organización, y recibiera también acceso directo a su red policial internacional.
Si Al-Raisi gana la presidencia, significaría una fuerte presencia tanto de Abu Dhabi como de Damasco en la organización, lo que, según los activistas de derechos humanos, iría en detrimento de la seguridad de los disidentes y críticos de todo el mundo.
Estos temores se ven especialmente acentuados por las recientes conclusiones del Tribunal Superior del Reino Unido de que el gobernante de Dubai había utilizado tecnología de espionaje israelí para hackear los teléfonos de su esposa separada, sus abogados y periodistas de todo el mundo.
El gobierno británico aún no ha dado a conocer a qué candidato apoyará para la presidencia de Interpol, pero la revelación de la participación indirecta de los cuatro ex ministros puede revelar aún más los vínculos entre figuras políticas británicas, actores extranjeros y grupos de presión en todo el mundo.
Este es el caso, sobre todo, de las figuras del partido conservador en el poder. Mientras que Ashton formaba parte del partido laborista, los otros tres son antiguos ministros tories.