El primer ministro israelí, Naftali Bennett, reveló ayer sus planes de traer a Israel a 500.000 inmigrantes judíos procedentes de Estados Unidos, Sudamérica y Francia, según informaron los medios de comunicación locales.
En una conferencia de Ynet con motivo de la semana de la inmigración y la absorción, Bennett dijo: "Es dudoso que haya cuestiones más importantes para nuestro futuro y la esencia de Israel y de la sociedad israelí que el tema de la inmigración judía".
Según Ynet News, añadió: "Desde su fundación hasta el día de hoy, la inmigración judía configuró el rostro de la sociedad israelí y creó un mosaico único como en ningún otro lugar del mundo."
"Nuestro objetivo es traer 500.000 inmigrantes judíos de las fuertes comunidades de EE.UU., Sudamérica y Francia".
Reflejando su experiencia personal, dijo: "La inmigración a Israel es para mí una experiencia que ha marcado mi vida... Con los años llegué a comprender que si mis padres no hubieran venido aquí, es dudoso que el judaísmo hubiera desempeñado un papel tan central en mi vida".
Mientras tanto, junto con los esfuerzos para fomentar la inmigración a Israel, Bennett subrayó que Israel debe asegurar y reforzar sus vínculos con la comunidad judía mundial.
"Todos somos hermanos", dijo según Ynet News. "El racismo y el antisemitismo proliferan en todo el mundo. Nos recuerdan que Israel es el hogar de todos los judíos. Aunque no vivan aquí, éste es su hogar. Debemos reforzar nuestra cohesión como nación, y también animar a mucha gente buena a dar el paso y vivir con nosotros aquí en Israel."
LEER: La "pequeña Palestina": Cómo recordará la historia el asedio de Assad a Yarmouk