Tras obtener el mayor número de escaños en las elecciones parlamentarias anticipadas de este fin de semana, el clérigo chiíta iraquí Muqtada Al-Sadr advirtió contra la interferencia externa en la formación del nuevo gobierno, informó ayer Anadolu.
El bloque de Sadr obtuvo 73 escaños en el Parlamento de 329 miembros, según los primeros resultados, seguido por el bloque Taqaddoum del presidente del Parlamento, Mohamed Al-Halbousi, con 38 escaños, y el bloque del Estado de Derecho, dirigido por el ex primer ministro Nouri Al-Maliki, con 37 escaños.
Al-Sadr envió un mensaje de tranquilidad a la embajada de Estados Unidos en Bagdad, diciendo: "Todas las embajadas son bienvenidas a menos que interfieran en los asuntos iraquíes y en la formación del gobierno". La embajada de Estados Unidos en Bagdad lleva meses siendo objeto de repetidos ataques con cohetes y Washington responsabiliza de ellos a facciones armadas chiíes cercanas a Teherán.
Según Anadolu, Al-Sadr advirtió que "cualquier intervención tendrá una respuesta diplomática, y quizás popular. Irak es sólo para los iraquíes, y no permitiremos la intervención en absoluto".
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"Las armas deben limitarse a las manos del Estado y el uso de armas fuera de este ámbito está prohibido. Es hora de que el pueblo viva en paz, sin ocupación ni terrorismo".
Se espera que los resultados finales se anuncien en dos semanas. Es probable que se forme una coalición, ya que un gobierno requiere el apoyo de al menos 165 diputados.
En las elecciones de 2018, la alianza Sairoon, respaldada por Sadr, obtuvo 54 escaños.
Los comicios registraron una baja participación de solo el 41%, según la comisión electoral, la más baja desde 2005.