Los partidos chiíes leales a Irán denunciaron ayer los resultados de las elecciones legislativas iraquíes, calificándolos de "manipulación" y "estafa".
La Alianza Fateh, que representa a las poderosas Fuerzas de Movilización Popular (FMP), registró un importante descenso en los resultados de los comicios, a pesar de seguir siendo un actor inevitable en la escena política iraquí.
"Rechazamos los resultados anunciados y tomaremos todas las medidas disponibles para evitar la manipulación de los votantes", afirmó en un comunicado el marco de coordinación de las fuerzas chiíes, entre las que se encuentran la Alianza Fateh y la coalición del ex primer ministro Haider Al-Abadi.
"Lo ocurrido en las elecciones representa el mayor fraude de la historia moderna", dijo Abu Ali Al-Askari, portavoz de las Brigadas de Hezbolá iraquíes, una de las facciones de movilización popular más influyentes.
El movimiento sadrista, liderado por el clérigo chiíta Muqtada Al-Sadr, anunció que iba por delante en los resultados con más de 70 escaños de los 329 disponibles.
Los comicios registraron una baja participación de sólo el 41%, según la comisión electoral, la más baja desde 2005.
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