El Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudán afirmó ayer que no se hace responsable de las visitas o conversaciones mantenidas por funcionarios ajenos a la política exterior oficial del Estado y que pasan por encima del órgano ejecutivo.
Esto se produce después de que los medios de comunicación locales informaran el sábado de que una delegación sudanesa visitó Israel, encabezada por el teniente general Mohamed Hamdan Daglo, jefe adjunto del consejo militar gobernante de Sudán y jefe de las Fuerzas de Apoyo Rápido, y el teniente general Mirghani Idris, director general de la Industria Militar de Sudán.
En su declaración, el ministerio confirmó que es "la única parte que se ocupa de las relaciones exteriores de acuerdo con el documento constitucional, la costumbre internacional y las decisiones del gabinete", y añadió que "desempeña sus tareas y su papel en la coordinación del trabajo exterior con todos los organismos del gobierno, profesional e institucionalmente".
La declaración del ministerio se produce en un momento de creciente tensión entre los componentes militares y civiles de la autoridad de transición, después de que los líderes militares dijeran que habían frustrado un intento de golpe de estado en el país el mes pasado.
Las autoridades sudanesas aceptaron normalizar los lazos con el Estado ocupante de Israel el año pasado y, a cambio, Estados Unidos retiró a Jartum de su lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
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