El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, ha reiterado este martes "el respeto inquebrantable a la soberanía argelina", en medio de la tensión que impera en las relaciones entre París y Argel, sobre todo en lo que respecta a la historia colonial.
"El presidente de la República (Emmanuel Macron) reiteró recientemente su gran respeto por el pueblo argelino", dijo Le Drian en la Asamblea Nacional francesa.
"Esto transmite ciertamente un firme respeto por la soberanía argelina", continuó el ministro de Asuntos Exteriores, y añadió: "Corresponde a los argelinos, y sólo a ellos, decidir su destino y determinar los marcos de sus elecciones y debates políticos."
El 2 de octubre, Argelia convocó a su embajador en París en respuesta a las declaraciones del presidente francés, recogidas por el diario Le Monde, en las que consideraba que Argelia sólo se construyó tras su independencia en 1962 sobre "los ingresos de la memoria" establecidos por el "régimen político-militar". También cuestionó la existencia de una nación argelina antes del colonialismo francés.
Argelia también prohibió a los aviones de guerra franceses cruzar su espacio aéreo, que Francia utiliza regularmente para llegar a sus fuerzas que luchan contra los yihadistas en la región africana del Sahel.
El domingo, el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, dijo en una reunión con representantes de los medios de comunicación transmitida por la televisión estatal que "el regreso del embajador argelino a París está condicionado al pleno respeto del Estado argelino".
Al ser preguntado por la convocatoria del embajador, Le Drian lamentó la medida y dijo: "Este asunto no refleja la importancia de las relaciones entre nuestras dos naciones".
"Estamos convencidos de que trabajar juntos es de interés común. Creo que muchos funcionarios argelinos de todos los niveles comparten esta visión."
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Las declaraciones de Macron al diario Le Monde recibieron una amplia atención por parte de la prensa argelina, que las volvió a publicar, calificándolas de "provocadoras" y "urticantes".
Según el diario, Macron habló de "una historia oficial completamente reescrita... y que no se basa en hechos" sino en una "retórica basada en el odio a Francia", calificando a Tebboune de "atrapado en un régimen muy difícil".
El 28 de septiembre y, además de las declaraciones de Macron y de la polémica sobre la historia colonial, París enfureció a los argelinos cuando decidió endurecer los requisitos de los visados de entrada para los ciudadanos de Marruecos, Argelia y Túnez, al tiempo que pretende deportar a los inmigrantes de estos países. París justificó su decisión por el hecho de que los tres países no han hecho lo necesario para permitir el retorno de los inmigrantes que residen ilegalmente en Francia.