Cientos de partidarios de las poderosas Fuerzas de Movilización Popular (FMP) de Irak rechazaron ayer los resultados preliminares de las elecciones parlamentarias celebradas el 10 de octubre.
La Alianza Fatah, brazo político de las multipartidistas FMP, obtuvo unos 15 escaños en la votación, según los resultados preliminares, frente a los 48 de las elecciones de 2018.
Los manifestantes exigieron un recuento manual de los votos, diciendo que los resultados habían sido "forjados" por el gobierno del primer ministro Mustafa Al-Kadhimi y "partes externas", en referencia a Estados Unidos.
Las fuerzas de seguridad impusieron ayer por la mañana estrictas medidas en las carreteras que conducen a las entradas de la Zona Verde de Bagdad en caso de que se produzcan protestas o ataques.
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En los últimos dos días, Bagdad y otras provincias del sur del país han sido testigos de protestas esporádicas realizadas por grupos que rechazan los resultados de las elecciones anticipadas.
El miércoles pasado, las fuerzas chiítas advirtieron que proceder con los resultados amenaza la paz civil en el país, haciendo temer un posible estallido de hostilidades.
El martes, la Comisión Electoral anunció que la justicia había rechazado los 1.360 recursos presentados contra el anuncio preliminar parcial de los resultados.
Según los resultados preliminares, el bloque de Sadr, afiliado al líder chiíta Muqtada Al-Sadr, obtuvo el mayor número de escaños, con 73 de los 329 posibles. No será necesario formar una coalición para conseguir los 165 escaños necesarios para formar gobierno.
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