La ayuda de Turquía al Líbano es incondicional, según anunció ayer el embajador turco en Beirut. Ali Barış Ulusoy insistió en que Ankara no tiene "ninguna agenda oculta" en este asunto.
Según la oficial Agencia Nacional de Noticias (NNA), Ulusoy explicó que Turquía ayudará a Líbano "a realizar proyectos de energía y transporte público en el país."
Durante su reunión con el ministro libanés de Cultura, Mohammad Mortada, el embajador añadió que Ankara "impulsará el turismo entre los dos países" como resultado de los estrechos y amistosos lazos con Líbano. "El gobierno libanés puede contar con que Turquía hará todo lo que esté en su mano para ayudar a Líbano y a su pueblo".
Con respecto a los recientes enfrentamientos en Beirut, el funcionario turco instó al pueblo libanés a "atenerse a la autocontención", al tiempo que "responsabiliza a los autores".
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Los enfrentamientos estallaron la semana pasada cuando se produjeron disparos durante una manifestación organizada por los partidarios de dos movimientos chiítas, Hezbolá y Amal. Siete personas murieron y otras 32 resultaron heridas. Los dos grupos acusaron a las Fuerzas Libanesas Cristianas de llevar a cabo una "emboscada armada" contra los manifestantes, pero el partido progubernamental niega la acusación.
También se informó de que Ulusoy se reunió con el ministro de Información del Líbano, George Kurdahi. Los dos hombres hablaron de la cooperación mutua y de las relaciones entre sus países.
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