Ha salido a la luz un estremecedor relato de la violación de una mujer palestina por parte de un oficial israelí hace siete años, después de que el tribunal militar de apelación autorizara la publicación de los detalles del caso a principios de esta semana. La mujer palestina, identificada en el tribunal únicamente como M., dijo que el oficial israelí abusó de su poder al aprovecharse de su necesidad de un permiso de trabajo y la obligó a mantener relaciones sexuales con él.
La violación ocurrió en 2013 y 2014, y la identidad del oficial sigue bajo orden de silencio. Fue condenado en secreto por un tribunal israelí en 2017 y se impuso una orden de silencio sobre la mayoría de los detalles de la investigación. Sin embargo, los detalles del caso fueron autorizados para su publicación tras una solicitud del sitio de noticias israelí Ynet.
Según los detalles del caso recogidos por Haaretz, el oficial israelí "le dijo que le gustaba y empezó a intentar tener relaciones sexuales con ella. M. expresó su negativa, pero el acusado le pidió que se callara".
Más tarde, el mayor del ejército amenazó con revocar el permiso de la palestina para trabajar en Israel si denunciaba la violación. El tribunal también lo condenó por otro cargo de violación, que también implicaba amenazas, dijeron los jueces en su sentencia. Le devolvió el permiso que le había quitado antes, le dijo que era válido y le dejó claro que debía seguir viniendo a verle. Ella no volvió.
Los abusos continuaron. El agente llamaba a veces a M. con peticiones de carácter sexual y le hacía varias insinuaciones sexuales, según el tribunal. También le pidió que le llevara a su hija.
Según el veredicto del tribunal, la mujer palestina había expresado con su comportamiento que no consentía tener contacto sexual con él, y la desigualdad de poder entre ellos -y su dependencia del agente- debía considerarse coacción. Además, él era consciente de que ella no había dado su consentimiento, dictaminaron los jueces.
El agente fue condenado por dos cargos de violación, así como por recibir sobornos de una segunda mujer palestina, identificada como F. El veredicto dice que la explotó sexualmente tres veces a cambio de la aprobación de permisos. También ignoró la cuestión del consentimiento en este caso, dictaminó el tribunal de apelación.
En marzo, el oficial recurrió su sentencia; el tribunal confirmó su condena de 11 años, pero anuló la decisión del tribunal inferior de licenciarlo del ejército, y en su lugar lo degradó de mayor a soldado raso.
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