Las informaciones sobre la expulsión del embajador de Holanda en Turquía son falsas, en medio de los enfrentamientos diplomáticos de Ankara con los Estados occidentales.
El lunes, diez embajadores occidentales emitieron una declaración conjunta pidiendo la liberación de Osman Kavala, el empresario y activista turco detenido.
Instando a una "resolución justa y rápida de su caso, condenaron los retrasos en su juicio por arrojar "una sombra sobre el respeto a la democracia, el Estado de Derecho y la transparencia en el sistema judicial turco".
El gobierno turco respondió con furia a la declaración, y el vicepresidente Fuat Oktay tuiteó que "el poder judicial en Turquía es independiente y Turquía es un país totalmente independiente. Aquellos que deseen intervenir en el poder judicial pueden seguir cumpliendo sus deseos en su propio país."
Después de que los embajadores fueran convocados para ser amonestados, el presidente Recep Tayyip Erdogan los declaró "persona non grata" a finales de la semana.
También surgieron informes de que la embajadora holandesa, Marjanne de Kwaasteniet, fue deportada de Turquía, en particular por el periódico alemán Bild.
Ahora se ha informado de que esa afirmación es falsa, y funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía han aclarado en un comunicado que "las noticias [sobre de Kwaastreniet] no reflejan la verdad".
Los otros nueve embajadores -de Estados Unidos, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Nueva Zelanda, Noruega y Suecia- van a ser expulsados de Turquía, según ha decidido Erdogan.