Para Hamás, la demolición israelí del cementerio de Al-Yusufiya, en la ciudad ocupada de Jerusalén, es un "crimen atroz".
"Lo que está ocurriendo en el cementerio de Al-Yusufiya es un crimen atroz que forma parte de una serie de crímenes contra los cementerios de Jerusalén", dijo el portavoz de Hamás, Mohammed Hamadeh, en un comunicado, en el que describió la medida como "una prueba flagrante de la brutalidad de la ocupación, que ha ampliado sus ataques contra los palestinos vivos y muertos".
Hamadeh llamó a los residentes de Jerusalén a "levantarse ante la creciente incursión de la ocupación contra Jerusalén y la mezquita de Al-Aqsa." "Deben reunirse todos en el cementerio para hacer frente a la excavación y para disuadir a la ocupación de continuar con su crimen", subrayó.
Las autoridades de ocupación reanudaron ayer las obras de excavación en el cementerio de Al-Yusufiya, adyacente a las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalén, a pesar de las protestas de los residentes palestinos.
El municipio pretende convertir el cementerio en un parque y senderos como parte de su plan de construir múltiples parques talmúdicos y senderos para colonos judíos y turistas alrededor de las murallas de la Ciudad Vieja.
En diciembre de 2020, el municipio demolió una escalera y una valla en el cementerio.
En 2014, impidió a los ciudadanos jerosolimitanos enterrar a sus familiares en la zona norte del cementerio y retiró 20 tumbas de soldados jordanos muertos en 1967.
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