El príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salman, quería matar al anterior rey, el difunto Abdullah bin Abdulaziz Al-Saud, para despejar el trono para su propio padre, según el ex alto funcionario de inteligencia de Riad, Saad Al-Jabri, que divulgó los detalles durante una sensacional entrevista con el programa de televisión estadounidense 60 Minutes.
Conocido popularmente como MBS, Al-Jabri, que vive exiliado en Canadá desde 2017, describió al príncipe heredero como un "psicópata, asesino, en Oriente Medio con infinitos recursos, que supone una amenaza para su pueblo, para los estadounidenses y para el planeta".
"Quiero asesinar al rey Abdullah", dijo Jabri que MBS le había dicho a Mohammed Bin Nayef en 2014, el año antes de que el monarca muriera a los 90 años. "Consigo un anillo con veneno de Rusia. Me basta con estrecharle la mano y estará acabado".
Al-Jabri, un estrecho aliado de Bin Nayef, huyó del Reino tras el "golpe de Estado blando" en el que MBS sustituyó a su primo mayor como príncipe heredero. La seguridad de Bin Nayef es motivo de preocupación desde su destitución como príncipe heredero.
Al-Jabri afirmó que su vida estaba amenazada por la información que tiene sobre MBS, incluidos sus comentarios sobre querer matar al antiguo Rey. Al parecer, la amenaza contra el difunto Rey se tomó en serio y Al-Jabri conoce la existencia de dos copias de la grabación de la conversación para matar al Rey Abdullah, así como su ubicación.
A principios de este mes, la caza de Arabia Saudí de su antiguo alto funcionario de inteligencia llegó a la isla de Malta, abriendo un nuevo frente en la disputa internacional entre el crítico exiliado y el príncipe heredero. Al-Jabri está acusado de malversación de fondos del Estado y de peculado. Él ha negado la acusación.
Al-Jabri habló de la difícil situación de sus dos hijos menores, que fueron detenidos y están en prisión en Arabia Saudí en lo que se considera un intento de obligar a su padre a regresar al país.
"Tengo que hablar claro. Hago un llamamiento al pueblo estadounidense y a la administración estadounidense para que me ayuden a liberar a esos niños y a devolverles la vida", dijo Al-Jabri.
Aunque vive en el exilio, Al-Jabri dijo que "esperaba ser asesinado algún día porque este tipo [MBS] no descansará hasta verme muerto".