Unos piratas informáticos filtraron el martes los datos privados de cientos de miembros del ejército israelí y de aquellos que están a punto de alistarse.
Colocando los detalles en la Dark Web, el grupo -que se hace llamar Moses Staff- hackeó más de 165 servidores y 254 portales web y recopiló más de 11 terabytes de datos, y afirmó que tiene bajo vigilancia al ministro de Defensa israelí, Benny Gantz.
"Conocemos cada decisión que toma y le golpearemos donde menos lo espera. Tenemos documentos secretos del Ministerio de Defensa, mapas militares operativos e información sobre el despliegue de tropas y publicaremos tus crímenes al mundo", dijeron.
El lunes se publicaron en Internet fotografías personales de Gantz tras un hackeo.
Según el informe, "el volcado de datos incluía los rangos de los soldados, las unidades y los detalles de contacto, así como información más privada relacionada con sus vidas personales que habían compartido con sus comandantes", dijo Haaretz.
Las autoridades israelíes creen que Irán está detrás del ataque. No ha habido ningún comentario oficial de Teherán.
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