Amnistía Internacional ha pedido a Egipto que deje de utilizar los tribunales de excepción para detener a defensores de los derechos humanos cuando "los procedimientos son intrínsecamente injustos".
Los comentarios del organismo de vigilancia se producen cuando tres destacados defensores de los derechos humanos van a comparecer ante un tribunal de excepción.
Alaa Abdelfattah, su abogado Mohamed Baqer y el bloguero conocido como Oxígeno deben enfrentarse a cargos por presunto atentado contra la seguridad nacional tras más de dos años de prisión preventiva.
Se les ha denegado el acceso a abogados y las visitas periódicas de sus familiares. Recientemente, Abdelfattah admitió ante su abogado que tenía tendencias suicidas, mientras que Oxígeno intentó suicidarse en agosto tras negársele las visitas familiares durante meses.
Amnistía ha afirmado que estos tribunales de seguridad del Estado violan las normas sobre juicios justos porque a los acusados no se les permite recurrir sus condenas.
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Tampoco se les da tiempo para preparar su defensa, comunicarse con sus abogados o tener una audiencia pública.
Aunque el reciente levantamiento del estado de emergencia en Egipto significa que no se pueden remitir nuevos casos a estos tribunales de emergencia, los que ya habían sido remitidos pueden seguir siendo juzgados en ellos.
Abdel Fattah Al-Sisi anunció el 25 de octubre que no prorrogaría el estado de excepción en Egipto, vigente desde 2017 tras los atentados contra las dos iglesias en los que murieron decenas de personas.
Sin embargo, en los tres meses anteriores a esta decisión, el gobierno remitió a los tribunales de excepción a una veintena de activistas, trabajadores de los derechos y políticos de la oposición. Al menos 146 casos han sido juzgados en estos tribunales de excepción desde abril de 2017.
Otros defensores de los derechos juzgados por los tribunales de excepción son Patrick Zaki, que estudiaba en Bolonia (Italia), el ex parlamentario Zyad El-Elaimy, los políticos Hisham Fouad y Hossam Moanis y la abogada de derechos humanos Hoda Abdelmoneim.
Para que el levantamiento del estado de excepción sea un "paso significativo para abordar la crisis de derechos humanos de Egipto, las autoridades deben poner en libertad de forma inmediata e incondicional a las personas juzgadas por los tribunales de excepción únicamente por ejercer pacíficamente sus derechos humanos", ha declarado Amnistía.