Los talibanes anunciaron, el martes, la prohibición total del uso de moneda extranjera en Afganistán, una medida que seguramente causará más trastornos a una economía empujada al borde del colapso por la abrupta retirada del apoyo internacional.
La medida sorpresiva se produjo horas después de que al menos 25 personas murieran y más de 50 resultaran heridas, cuando hombres armados atacaron el mayor hospital militar de Afganistán tras dos fuertes explosiones en el lugar, en el centro de Kabul.
"La situación económica y los intereses nacionales del país exigen que todos los afganos utilicen la moneda afgana en todos sus intercambios comerciales", dijeron los talibanes en un comunicado, compartido con los periodistas por uno de sus portavoces.
El uso de dólares estadounidenses está muy extendido en los mercados afganos, mientras que en las zonas fronterizas se utiliza la moneda de los países vecinos, como Pakistán, para el comercio.
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El gobierno talibán está presionando para que se liberen miles de millones de dólares de las reservas del banco central, ya que la nación, asolada por la sequía, se enfrenta a una escasez de efectivo, a una hambruna masiva y a una nueva crisis migratoria.
Afganistán tiene miles de millones de dólares en activos en el extranjero en la Reserva Federal de Estados Unidos y otros bancos centrales de Europa, pero ese dinero está congelado desde que los talibanes islamistas derrocaron al gobierno respaldado por Occidente en agosto.
La salida de las fuerzas dirigidas por Estados Unidos y de muchos donantes internacionales dejó al país sin las subvenciones que financiaban las tres cuartas partes del gasto público.
El Ministerio de Finanzas dijo que tenía una recaudación diaria de unos 400 millones de afganos (4,4 millones de dólares).
Aunque las potencias occidentales quieren evitar un desastre humanitario en Afganistán, se han negado a reconocer oficialmente al gobierno talibán.