El Líbano está plagado de crisis, a las que se suma una nueva casi a diario. La gente sufre cortes de electricidad y escasez de combustible, y hace cola durante horas en las gasolineras y panaderías. La vida cotidiana se ha vuelto insoportable. También hay que lidiar con el conflicto entre las fuerzas armadas libanesas y Hezbolá. Nadie sabe cómo acabará. ¿Se avecina otra guerra civil? El precio lo pagará la gente de a pie con su dinero, su sangre y sus vidas.
Por si todo esto fuera poco, ahora vemos que el ministro de Información, George Kordahi, ha arrastrado involuntariamente a Líbano a una nueva crisis tras las declaraciones que hizo durante un episodio del "Parlamento del Pueblo" en Al Jazeera, cuando calificó de "inútil" la guerra en Yemen. El programa se grabó en agosto, antes de que se convirtiera en ministro del gobierno del primer ministro Najib Mikati. Tras su nombramiento, Kordahi pidió a Al Jazeera que no emitiera el episodio porque había expresado sus opiniones personales, y no la posición oficial del gobierno libanés. Su petición fue ignorada y el episodio se emitió. El momento es sospechoso, dado que ha provocado una crisis diplomática.
Al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman, no le gustó el comentario de Kordahi. Fue Bin Salman, recordemos, quien lanzó su campaña militar de coalición contra Yemen bajo el nombre de "Operación Tormenta Decisiva" hace ocho años, y no ha sido capaz de resolverla. Afirmó entonces que la batalla duraría apenas unas horas durante las cuales eliminaría a los rebeldes houthis y restauraría el gobierno legítimo del presidente Abdrabbuh Mansour Hadi en Yemen.
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Como todos sabemos, no ha resultado así. Los misiles houthi han alcanzado Riad y otras ciudades saudíes, lo que obligó a Bin Salman a presentar una iniciativa para poner fin a la guerra en Yemen, que los houthis rechazaron sin dudarlo. Ahora Bin Salman pide a algunos países occidentales que medien con Irán -que respalda a los houthis- para que haya un alto el fuego y negociaciones. Las últimas noticias apuntan a que, efectivamente, se están llevando a cabo negociaciones entre Arabia Saudí e Irán a puerta cerrada.
Kordahi no es el único que piensa que la guerra en Yemen es inútil; políticos y funcionarios del gobierno en Occidente han dicho lo mismo, al igual que analistas y escritores, yo incluido. Hemos exigido el fin inmediato de los combates porque han matado y herido a decenas de miles de yemeníes, han destruido su tierra y su país y han creado una catástrofe humanitaria.
Entonces, ¿por qué reaccionó Arabia Saudí con tanta fuerza después de que el comentario de Kordahi fuera emitido por Al Jazeera? ¿Cuál fue el mayor crimen que hizo que Arabia Saudí y su aliado de coalición, los EAU, expulsaran a los embajadores libaneses de ambos países, retiraran a sus propios embajadores de Beirut e impusieran sanciones económicas a un Líbano en apuros? Kuwait, Bahrein, Omán y Qatar también han condenado las declaraciones de Kordahi y han reiterado su apoyo a Arabia Saudí.
Creo que hay algo más que el comentario de Kordahi. Las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores saudí a Reuters sobre la crisis lo confirman. "Creo que es importante que el gobierno del Líbano o el establishment libanés forjen un camino que libere a Líbano de la actual construcción política, que refuerza el dominio de Hezbolá", dijo el príncipe Faisal Bin Farhan.La forma en que Arabia Saudí ha intensificado la crisis con Líbano ilustra la inmadurez de los gobiernos de los Estados árabes fracasados. La desgracia del Líbano es que está acosado por Arabia Saudí e Irán, cada uno de los cuales respalda a sus seguidores libaneses siguiendo líneas sectarias.
Aunque el primer ministro Mikati elogió el papel regional de Arabia Saudí y su apoyo al Líbano en particular, el apoyo de su país a Riad y la condena de los ataques de los Houthi al Reino no satisfacen a Bin Salman. Sin embargo, me pregunto por qué el príncipe no se posicionó con tanta firmeza contra los occidentales que han condenado su "inútil" guerra en Yemen.
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Por qué no sintió que el Reino estaba siendo insultado cuando Donald Trump lo insultó en sus discursos y dijo que ordeñaría al país, que necesitaba pagar por la protección de Estados Unidos. También dijo que si no fuera por EEUU, Bin Salman y los suyos no seguirían en sus puestos. ¿Por qué se han quedado callados ante los constantes insultos de los líderes y funcionarios occidentales? Se miran en sus espejos y ven leones; son cualquier cosa menos eso.
George Kordahi recibe presiones para que dimita, pero insiste en que Líbano es un país soberano y no puede ceder al chantaje, por lo que no presentará su dimisión. Sin embargo, el destino del gobierno de Mikati dependerá de que lo haga. Según el ministro libanés de Asuntos Exteriores, Abdallah Bou Habib, Kordahi está considerando la propuesta de dimisión, pero está consultando con otros antes de tomar su decisión. Esto es una referencia a sus aliados en Siria y Hezbolá.
El gobierno de Mikati podría caer si Kordahi insiste en seguir siendo ministro de Información. A primera vista, se trata de una tormenta en una taza de té que no tendría repercusiones tan graves en circunstancias normales. Pero éstas no son circunstancias normales. Podríamos estar viendo al Líbano como el último campo de batalla en la guerra entre Arabia Saudí e Irán.
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