Un experto turco en África, que visitó recientemente Etiopía, señaló que el conflicto interno en el país ha hecho que los trabajadores humanitarios huyan del país, agravando la crisis humanitaria.
Etiopía declaró el estado de emergencia el lunes, cuando los rebeldes del Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF) lograron avances militares a menos de 200 millas de la capital, Addis Abeba.
Los rebeldes del norte del país llevan casi un año inmersos en un conflicto armado con las fuerzas gubernamentales.
Millones de personas se han desplazado internamente debido al conflicto de Tigray, según la ONU, que ha advertido de una catástrofe humanitaria.
Citando las acusaciones de la ONU y de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos a todas las partes por las violaciones de los derechos humanos en el país, Serhat Orakci, investigador del Centro de Investigación Humanitaria y Social (INSAMER), con sede en Estambul, que forma parte de la Fundación de Ayuda Humanitaria (IHH), declaró a la Agencia Anadolu: "Todos los que tienen un arma, incluidos el ejército y las milicias etíopes y eritreos, están cometiendo violaciones indiscriminadas de los derechos humanos".
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Afirmando que el ambiente en el país está "militarizado", Orakci dijo que la gente busca poseer armas, al tiempo que busca comida y agua.
"No hay una cifra exacta de muertos, pero la situación humanitaria está empeorando a medida que el conflicto se extiende", dijo, al tiempo que añadió que "algunas ciudades fueron saqueadas y abandonadas".
Según un informe de la ONU, más de 5,2 millones de personas en todo Tigray -alrededor del 90% de la población de la región- necesitan asistencia para salvar sus vidas. Mientras tanto, casi 400.000 personas ya se enfrentan a condiciones similares a la hambruna y más de 100.000 niños de Tigray podrían sufrir desnutrición potencialmente mortal en los próximos 12 meses, según la ONU.
Orakci añadió: "Un número importante de organizaciones de ayuda internacional abandonó la zona".
Algunos grupos afiliados a la ONU están trabajando en la región, dijo, pero la cifra total ha disminuido.