El Hezbolá libanés rechazó el lunes una propuesta presentada por el secretario general adjunto de la Liga Árabe para ayudar a poner fin a la crisis de relaciones con los Estados del Golfo provocada por los comentarios del ministro de Información, George Kordahi.
Hossam Zaki, de la Liga, sugirió que los ministros cercanos al partido y al movimiento Amal podrían volver a las reuniones del gobierno y, según el canal de televisión Al-Mayadeen, votar en contra de la destitución de Kordahi.
Sin embargo, Hezbolá y Amal rechazaron la propuesta porque vinculaba su boicot a las reuniones del gobierno con la investigación de la explosión de Beirut. Los grupos chiíes han pedido la destitución del juez Tariq Bitar, que dirige la investigación de la devastadora explosión, pero niegan que su boicot a las sesiones del gobierno esté relacionado con su objeción a la investigación.
Además, Al-Mayadeen citó a fuentes gubernamentales libanesas no identificadas que afirmaban que Arabia Saudí ya ha insinuado que empezará a deportar a ciudadanos libaneses del Reino si la misión de Zaki fracasa.
El presidente libanés, Michel Aoun, acogió con satisfacción cualquier iniciativa de la Liga Árabe para restablecer las relaciones con Arabia Saudí.
Unas imágenes de agosto -antes de que Kordahi fuera nombrado ministro- difundidas en octubre mostraban al ministro de Información describiendo la guerra contra Yemen como una agresión de la coalición liderada por Arabia Saudí, calificando el conflicto de "inútil" y diciendo que los hutíes estaban actuando en "defensa propia".
Desde entonces, Arabia Saudí y sus aliados del Golfo han retirado a sus embajadores de Líbano y han expulsado a los enviados de Beirut del Golfo.