Rusia culpó el miércoles a la Unión Europea de la crisis de los migrantes en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, acusándola de intentar "estrangular" a Bielorrusia con planes de cerrar parte de la frontera e instándola a hablar directamente con Minsk.
Mientras los inmigrantes de Oriente Medio, Afganistán y África hacían nuevos intentos de entrar en Polonia durante la noche, Moscú envió una nueva señal de apoyo a su aliado, Bielorrusia, al enviar dos aviones bombarderos estratégicos para patrullar el espacio aéreo bielorruso.
Los bombarderos Tu-22M3 ayudaron a probar el sistema conjunto de defensa aérea de Bielorrusia, según citó la agencia de noticias RIA al Ministerio de Defensa en un comunicado que no se refería a la crisis de los migrantes pero que sirvió para subrayar el aumento de las tensiones en la frontera oriental de la OTAN.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo bielorruso, Vladimir Makei, que esperaba que los europeos responsables "no se dejen arrastrar a una espiral que es bastante peligrosa".
Makei afirmó que Rusia y Bielorrusia se apoyan mutuamente "incluso en lo que respecta a una respuesta conjunta a las actividades inamistosas contra nuestros países".
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El presidente Vladimir Putin dijo a la canciller alemana, Angela Merkel, en una llamada telefónica que la UE debería discutir la crisis directamente con Minsk, dijo el Kremlin.
"Es evidente que se avecina una catástrofe humanitaria con el trasfondo de la reticencia de los europeos a demostrar su compromiso con los valores europeos", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una sesión informativa.
Calificó de "absolutamente irresponsable e inaceptable" el comentario realizado el martes por el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, de que la crisis "tiene su cerebro en Moscú".
El apoyo financiero y de otro tipo de Rusia ayudó al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, a sobrevivir a las protestas masivas contra su gobierno el año pasado tras unas disputadas elecciones.
Moscú ha redoblado su apoyo a Bielorrusia y ha criticado a la UE por la crisis de los inmigrantes, que según Bruselas ha sido fabricada por Bielorrusia en represalia por las sanciones de la UE por las elecciones y otras cuestiones de derechos humanos.
Peskov dijo que la UE había dejado entrar en el pasado a grupos similares de migrantes y que sus medidas para cerrar la frontera ahora estaban dirigidas contra Minsk.
"Esto no es más que un nuevo intento de estrangular a Bielorrusia", dijo.