El arzobispo Atallah Hanna condenó ayer lo que calificó de "decisiones arbitrarias e injustas de Israel contra las instituciones civiles palestinas".
Refiriéndose a un reciente anuncio de las autoridades israelíes, en el que nombraban a seis destacadas organizaciones civiles palestinas como "grupos terroristas", Hanna declaró a los medios de comunicación extranjeros que los grupos de derechos eran "instituciones nacionales y humanitarias palestinas que sirven al pueblo palestino y a su justa causa."
"Hay que llamar terroristas a los que han afligido y desplazado a nuestro pueblo, no a los que defienden a Palestina y a su pueblo oprimido", subrayó Hanna. "El pueblo palestino sigue sufriendo hasta hoy las consecuencias de los agravios israelíes", añadió.
El arzobispo hizo un llamamiento a las instituciones internacionales de derechos humanos "para que rechacen las medidas de la ocupación que pretenden chantajear a los grupos de derechos y civiles."
"Rechazamos estas decisiones arbitrarias, y esas instituciones seguirán cumpliendo su misión de servir a nuestro pueblo", reiteró Hanna.
Hanna ha sido jefe de la diócesis de Sebastia de la Iglesia Ortodoxa Griega de Jerusalén desde 2005. Ha utilizado su posición de liderazgo para abogar por la unidad palestina en todas sus manifestaciones.
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