Siete expertos de Naciones Unidas condenaron ayer la expulsión por parte de Túnez de decenas de migrantes y solicitantes de asilo, en medio de denuncias de que han sido sometidos a racismo y expulsados arbitrariamente a Libia, donde ahora pueden estar en peligro.
"Decenas de migrantes del África subsahariana permanecen en una situación precaria cerca de la frontera entre Túnez y Libia, donde carecen de acceso a refugio, alimentos, agua y atención médica y se enfrentan a amenazas extremas de tortura, secuestro y violencia de género y sexual", dijeron los expertos en una declaración conjunta.
"La expulsión por parte de Túnez de estos migrantes y solicitantes de asilo, así como la continua denegación de su reingreso, puede violar las obligaciones de Túnez en virtud del derecho internacional", dice la declaración.
"Estamos profundamente preocupados por la seguridad, la dignidad, la integridad física y las condiciones de vida de los migrantes, en particular de las mujeres embarazadas y los niños, que están varados en la frontera entre Túnez y Libia", añadió.
Los expertos se mostraron alarmados por los informes que indican que algunos migrantes que intentaron entrar en Túnez, entre ellos un niño, han sido secuestrados por un grupo no identificado de hombres armados y mantenidos en cautividad en Libia, mientras que otros han sido detenidos por las autoridades libias y llevados a centros de detención.
Las autoridades tunecinas no han hecho ningún comentario al respecto.
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