El gobierno iraquí va a repatriar a sus ciudadanos varados en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, mientras continúa la crisis de los migrantes en condiciones cada vez más duras.
En los últimos meses, los migrantes y refugiados de países como Siria e Irak se han ido acumulando en la frontera de Bielorrusia con Polonia y otros estados cercanos. Fueron trasladados a Minsk por un consorcio de contrabandistas y empresas como la aerolínea Cham Wings, sancionada por el régimen sirio, para ser dejados en la capital y luego transportados por las autoridades a sus fronteras.
Desde entonces, unos 2.000 migrantes y refugiados han sido retenidos en la frontera bielorrusa-polaca, donde muchos son golpeados, maltratados y, a veces, obligados a cruzar la frontera en condiciones climáticas adversas.
Las fuerzas fronterizas polacas también se niegan a acoger a los migrantes, y Varsovia acusa al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, de intentar provocar un enfrentamiento utilizando a los migrantes y refugiados de Oriente Medio y otros lugares para que crucen a los Estados de la Unión Europea (UE), como forma de vengarse de las sanciones occidentales.
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Uno de los grupos demográficos más importantes entre los migrantes varados son los iraquíes, muchos de ellos kurdos, a los que esta semana se les ofrecerá el regreso a casa. Según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraquí, Ahmed Al-Sahaf, el domingo "Irak llevará a cabo un primer vuelo para aquellos que deseen regresar voluntariamente".
No se aclaró cuántos iraquíes podrán embarcar en los vuelos de Minsk a Bagdad -que comenzarán el jueves-, pero reveló que 571 ciudadanos habían expresado su voluntad de abandonar la crisis fronteriza y regresar a casa.
En el transcurso del enfrentamiento en la frontera, se ha informado de que al menos 10 migrantes y refugiados han muerto a causa de los abusos y las duras condiciones. Sin embargo, se estima que esa cifra es aún mayor.
El mes pasado, un refugiado sirio de 19 años desapareció después de que los guardias bielorrusos le obligaran a cruzar el río en la frontera con Polonia. Su cuerpo fue encontrado más tarde, y fue enterrado ayer en un pueblo cercano a la frontera.