Un mosaico de 2.700 años de antigüedad, que se cree perteneció a un rico romano, fue desenterrado en un compartimento en forma de casa a 10 metros de profundidad en el oeste de Turquía, informa la agencia de noticias Anadolu.
La policía turca se enteró de que las excavaciones ilegales se llevaron a cabo en el jardín de una residencia cercana a las históricas ruinas del bazar y el ágora de Kemeralti, en la provincia de Esmirna, donde las estrechas calles no permiten la entrada de vehículos al barrio.
Tras un mes de seguimiento, la policía detuvo a tres sospechosos que intentaban excavar los restos históricos cavando un túnel.
Tras las detenciones, los expertos del Museo de Arqueología de Esmirna llevaron a cabo una investigación en la zona y encontraron un mosaico de 178 x171 centímetros y dos columnas estriadas de dos metros de longitud pertenecientes a la primera época romana que abarca los años 753-509 a.C.
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Se cree que el mosaico, que representa dos figuras humanas con gallos, pertenece a un romano adinerado y suele encontrarse en los salones de las casas, simbolizando la magnificencia y la riqueza.
Al parecer, los sospechosos dijeron a la policía que, cuando estaban perforando en el jardín de la casa para extraer agua, se dieron cuenta de que la máquina de construcción no se movía más allá de un determinado nivel, y cuando excavaron el pozo con una pala, encontraron el mosaico y las columnas.
La zona se ha puesto bajo protección tras el descubrimiento del mosaico, que se dice que es único en el mundo.