El ministro del Interior de Turquía recibió el jueves un premio de la Asamblea Parlamentaria del Mediterráneo en Roma (Italia) por una aplicación desarrollada por el gobierno turco para ayudar a las mujeres a enfrentarse a la violencia de género.
La Aplicación de Apoyo a las Emergencias de las Mujeres (KADES), desarrollada por el Ministerio del Interior de Turquía, ofrece a las mujeres una línea telefónica para denunciar este tipo de violencia y dirigir a los agentes de la ley al lugar de los hechos.
En su intervención en la ceremonia de entrega del premio en el Parlamento italiano, Suleyman Soylu dijo que KADES es sólo un ejemplo de las precauciones tomadas por Turquía para prevenir la violencia contra las mujeres.
"Muchas gracias por honrar a KADES con un premio a nivel internacional. Recibir un premio ha dado una responsabilidad mucho mayor a nuestros colegas, que han trabajado duro para esta aplicación y la han aplicado con éxito. La razón principal de esta responsabilidad no es el premio, sino el hecho de que podamos encontrarnos en un terreno común, porque la violencia contra las mujeres es un crimen contra la humanidad", dijo Soylu.
Soylu dijo que esta "cooperación sincera y orientada a la búsqueda de soluciones" contribuirá a aumentar la cooperación internacional en otras cuestiones humanitarias como las catástrofes, el clima, la migración, las drogas, el terrorismo y la ciberdelincuencia.
Migración
Soylu dijo que la cuestión de la migración ha sido un reto para todos en el mundo desde 2010.
"Hay cuatro millones de refugiados en Turquía. Unos dos millones de afganos esperan en la frontera iraní para cruzar a Turquía y luego a Europa. También hay seis millones de personas esperando en Siria y sus alrededores", dijo, y añadió que estos no deberían considerarse problemas fronterizos o de los países limítrofes.
"Si vemos estas cuestiones como problemas fronterizos, si las vemos como problemas urgentes entre Turquía y Grecia, si las vemos como problemas entre países, nos enfrentaremos a mayores desafíos en el futuro", dijo.
"Por eso es muy injusto encorsetar los problemas globales en determinadas regiones", añadió.
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