El líder del movimiento sadrista de Irak, el clérigo chiíta Muqtada Al-Sadr, condenó ayer las "presiones políticas y de seguridad" ejercidas sobre la Alta Comisión Electoral Independiente del país para cambiar los resultados de las elecciones parlamentarias celebradas el mes pasado.
"Condenamos y denunciamos todas las presiones políticas y de seguridad a las que ha sido sometida la comisión desde el primer día de su trabajo hasta ahora", escribió Al-Sadr en Twitter, advirtiendo que "no debe haber ninguna interferencia en el trabajo del poder judicial y del Tribunal Federal, que debe ratificar el resultado de las elecciones que algunos partidos están luchando por cambiar."
Al-Sadr elogió la "integridad y exactitud" de la comisión.
Los partidos chiítas pro-iraníes, incluida la Alianza Fateh, la principal coalición chiíta de Irak, han rechazado los resultados de las elecciones y han exigido un recuento manual de los votos.
Según los resultados preliminares de las elecciones parlamentarias del mes pasado, el bloque sadrista obtuvo 73 escaños de un total de 329.
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