Los manifestantes salieron a las calles de Isfahan, ciudad central de Irán, para exigir al gobierno que ayude a paliar la sequía que padecen.
El río Zayandeh Rud, que atraviesa la provincia, se ha secado como consecuencia de la sequía y de la decisión del gobierno de redirigir su agua a las zonas circundantes en un esfuerzo por apoyar a las industrias. Los agricultores locales se han visto afectados.
"Durante años, no ha habido voluntad de resolver los problemas de este importante río", dijo el viernes un periodista de la televisión estatal, según France24.
Los manifestantes portaban pancartas en las que se podía leer "Nuestra agua es un rehén".
El gobierno ha dicho que ayudará a los habitantes de la zona, pero los iraníes de la ciudad de Shahr-e Kord, en el suroeste del país, temen que se desvíe su suministro de agua para ello.