El diputado británico Crispin Blunt advirtió ayer al Reino Unido de que no debe prohibir el movimiento de resistencia palestino Hamás, afirmando que tendrá "un efecto terriblemente escalofriante a la hora de enviar cualquier cosa a Gaza".
Dado que el enclave asediado está gobernado por Hamás, prohibir el movimiento significaría que el gobierno no podría ocuparse de él y, por tanto, no podría proporcionar ayuda a los millones de palestinos que la necesitan desesperadamente en Gaza.
Blunt también sugirió que Hamás tenía "según el derecho internacional, un derecho legal a resistir". Sin embargo, explicó que las armas utilizadas por los palestinos eran "ilegales porque no tienen objetivo y son indiscriminadas".
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"Mi posición personal es que la solución de los dos Estados hace tiempo que desapareció. Que al final, la única manera de que esto se resuelva es que la gente se una y nosotros permitamos que eso ocurra, ayudemos a que ocurra, y me temo que esta medida de hoy hace precisamente lo contrario", dijo Blunt durante un debate sobre la propuesta del gobierno británico de designar a Hamás como "grupo terrorista".
La semana pasada, el gobierno británico anunció sus planes de etiquetar a Hamás como organización terrorista en su totalidad, antes había proscrito el ala militar del movimiento, las Brigadas Izz Al-Din Al-Qassam.
La ministra del Interior, Priti Patel, impulsará el cambio en el Parlamento argumentando que no es posible distinguir entre las alas política y militar de Hamás.