Cientos de activistas de derechos humanos y ciudadanos marroquíes protestaron ayer contra el fortalecimiento de las relaciones con Israel, días después de que el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, visitara Rabat.
El Frente Marroquí de Apoyo a Palestina y contra la Normalización llamó el sábado a los marroquíes a participar en las protestas que se celebraron en las ciudades de Oujda y Berkane, Ben Slimane, Beni-Mellal y Oulad Teima, mientras que las autoridades impidieron un acto similar en la capital, Rabat.
Los manifestantes pidieron el fin de la normalización con Israel y el apoyo a la causa palestina.
El Frente Marroquí rechazó en un comunicado lo que calificó de utilización de "Marruecos como vehículo de la entidad sionista [Israel] para realizar sus proyectos expansionistas en el Gran Magreb" y condenó la visita de Gantz a Rabat.
También rechazó cualquier cooperación con los "enemigos del pueblo palestino", que, según dijo, "constituye un peligro devastador para Marruecos y toda la región".
Marruecos e Israel firmaron dos acuerdos al margen de la visita de Gantz, entre ellos un acuerdo en el ámbito de la defensa y el segundo para la compra por parte de Rabat de armas y drones israelíes.
Las autoridades marroquíes afirman que la reanudación de las relaciones con Israel tiene como objetivo servir a los más altos intereses del reino, al tiempo que afirman su continuo apoyo al pueblo palestino.
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