Tel Aviv ha sido clasificada como la ciudad más cara del mundo para vivir debido al rápido aumento de la inflación que ha incrementado los precios de toda una serie de bienes y servicios tras la pandemia de coronavirus.
Según una encuesta realizada por la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU), la capital israelí ha subido del quinto puesto que ocupaba el año pasado, desplazando a París al segundo puesto junto con Singapur.
Por su parte, Damasco, la capital siria, se convirtió en la ciudad más barata del mundo para vivir.
La encuesta anual de la EIU indica que los datos recogidos en agosto y septiembre muestran que, por término medio, los precios han subido un 3,5% en moneda local, la tasa de inflación más rápida registrada en los últimos cinco años.
La encuesta, publicada hoy, también reveló que Tel Aviv era la segunda ciudad más cara para el alcohol y el transporte, la quinta para los artículos de cuidado personal y la sexta para el ocio.
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El Índice Mundial del Coste de la Vida se elabora comparando los precios en dólares estadounidenses de bienes y servicios en 173 ciudades.
Upasana Dutt, responsable del coste de la vida en el mundo en la EIU, dijo: "Aunque la mayoría de las economías de todo el mundo se están recuperando a medida que se van aplicando las vacunas de Covid-19, en muchas ciudades importantes se siguen registrando picos de casos, lo que provoca restricciones sociales. Esto ha interrumpido el suministro de bienes, lo que ha provocado escasez y precios más altos".
"Podemos ver claramente el impacto en el índice de este año, con el aumento de los precios de la gasolina particularmente marcado. Pero no en todas las ciudades se han producido subidas de precios. Muchas de las ciudades situadas en la parte baja de nuestra clasificación vieron cómo los precios se estancaban o incluso bajaban, en parte porque sus monedas se debilitaron frente al dólar estadounidense."
El EIU prevé que, durante el próximo año, el coste de la vida seguirá aumentando en muchas ciudades a medida que se incrementen los salarios. Sin embargo, también espera que los bancos centrales suban con cautela los tipos de interés para frenar la inflación, por lo que el aumento de los precios debería empezar a moderarse desde el nivel de este año, explicó Dutt.
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