Europa puede enfrentarse a una afluencia de refugiados procedentes de Sudán si no apoya al gobierno militar en funciones, advirtió ayer Mohamed Hamdan Dagalo, alto funcionario del ejército.
"Europa y Estados Unidos no tienen más remedio que apoyar al último gobierno para evitar una crisis de refugiados", dijo Dagalo a Politico, subrayando que las fronteras sudanesas estaban siendo controladas por el ejército, "que estaba siendo criticado por Occidente por dar un golpe de estado".
Más conocido como Hemeti, los comentarios del oficial del ejército se produjeron en medio de la agitación que se vive en Sudán desde octubre, cuando el jefe del Estado Mayor, Abdel Fattah Al-Burhan, tomó el control del gobierno y puso al ex primer ministro Abdalla Hamdok bajo arresto domiciliario.
Sudán: Hamdok advierte que dimitirá si no se respeta el acuerdo con el ejército
Aunque la medida fue condenada internacionalmente, la semana pasada Hamdok fue restituido en su puesto en virtud de un acuerdo entre el ejército y el gobierno civil. Sin embargo, esto no ha calmado las protestas de la oposición ni ha aliviado la preocupación de los países occidentales.
"Debido a nuestro compromiso con la comunidad internacional y la ley, mantenemos a estas personas juntas", reiteró Hemeti, advirtiendo de un "gran problema a nivel mundial si Sudán abre sus fronteras".
La UE se ha mostrado reacia a acoger a más refugiados y solicitantes de asilo.
Naciones Unidas ha informado de que unos siete millones de sudaneses y sursudaneses han sido "desplazados por la fuerza, ya sea dentro de su propio país o en toda la región".
Politico señaló que grupos de derechos humanos habían vinculado a Hemeti con crímenes de guerra y otras atrocidades cometidas en la región sudanesa de Darfur. Él niega las acusaciones.