Después de que la escasez de gas en Reino Unido haya provocado la subida de los precios, Qatar ve la oportunidad de reforzar los lazos con Reino Unido en términos de suministro de gas. Está claro que Qatar ve el Brexit como una oportunidad para desarrollar enormes inversiones de gas en Reino Unido. El Estado del Golfo ya tiene 50.000 millones de dólares de inversiones en Gran Bretaña y suministra el 90% de las importaciones británicas de gas natural licuado, según el Ministerio de Energía qatarí.
Según un informe publicado por el Financial Times, el mes pasado, Downing Street inició conversaciones diplomáticas sobre el GNL con sus homólogos qataríes para desviar cuatro buques cisterna de energía a Gran Bretaña.
Es innegable que Qatar, como mayor exportador mundial de gas natural licuado, ejerce una diplomacia del GNL muy amplia en la región. Es evidente que Qatar invierte en el Reino Unido con la puesta en marcha de terminales de GNL, siendo el propietario mayoritario de la terminal de GNL de South Hook, en Gales, mientras que la empresa británica de energía y servicios Centrica tiene un acuerdo de importación de GNL qatarí a largo plazo para su entrega en la terminal de la isla de Grain.
Mientras tanto, las relaciones en materia de GNL entre ambas naciones se remontan al mandato de Theresa May. En 2008, Gran Bretaña recibió los primeros buques de GNL desde un muelle en la terminal de South Hook, cerca de Milford Haven, una de las mayores terminales de GNL de Europa, que es propiedad de Qatar.
Lo más probable es que la diplomacia del GNL de Qatar en el Reino Unido pueda poner fin a la crisis de suministro energético de Gran Bretaña, especialmente después del Brexit. El gobierno dice que hay suficiente suministro de energía; la mayor crisis es la escasez de conductores de camiones. Sin embargo, la escasez de conductores en el Reino Unido no es sólo un problema regional. El dilema de los conductores de camiones era un problema global incluso antes del Brexit, ya que nadie quiere ser conductor con menos ingresos, y además con el problema de los visados del Brexit. Por eso ahora el Reino Unido está invitando a los conductores al país desde Europa para que vuelvan con algunos beneficios económicos. Todo este escenario con la escasez de conductores de camiones después del Brexit pone de relieve una cuestión específica que el Reino Unido necesita la asociación con otros países como Qatar, no sólo para las bombas secas, sino también para no ser un país aislado energéticamente. Por lo tanto, esta escasez de conductores desencadenó las iniciativas para establecer mejores vínculos con Qatar. Por ello, no es casualidad que Boris Johnson se reuniera con el shaykh qatarí Hamad bin Khalifa Al-Thani el mes pasado en Glasgow, en la Cumbre sobre el Cambio Climático, para firmar megaproyectos energéticos.
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Reino Unido es realmente consciente de que, además del GNL, las inversiones en tecnología verde también desempeñan un papel más importante para las relaciones mutuas entre los dos países en la era post-Coviética. Durante la COP26 de noviembre, Qatar y Rolls Royce firmaron un acuerdo para generar al menos 10.000 puestos de trabajo en tecnología climática para 2040. Se trata del mayor acuerdo ecológico de la historia de Rolls Royce, con un proyecto de varios miles de millones de libras para poner en marcha centros pioneros en Doha y Londres. Incluyendo el rascacielos Shard y el Hotel Savoy, este centro de tecnología climática será la inversión más destacada de Qatar en el Reino Unido.
Mientras tanto, según un diplomático qatarí que habló con Middle East Monitor en la COP26, el mayor reto del Reino Unido es la mínima capacidad de almacenamiento. "A largo plazo, si no se resuelve el problema del almacenamiento, ni siquiera el suministro energético de Qatar servirá para controlar el aumento de los precios de la energía", destacó el diplomático.
En resumen, siempre es fácil dibujar un panorama halagüeño en términos de relaciones diplomáticas, pero cuando se trata de la diplomacia de los oleoductos o la diplomacia de la energía, la disposición sobre la capacidad tecnológica y las inversiones aclara su posición. Oficialmente, Qatar reafirmó su compromiso en el mercado de gas del Reino Unido durante 25 años a partir de mediados de 2025, pero el Reino Unido también necesita una enorme capacidad de almacenamiento de energía con sus propias terminales.
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