Dos destacados grupos internacionales de defensa de los derechos humanos condenaron ayer la prohibición de viajar impuesta por Israel a los periodistas palestinos, que les impide salir de la Franja de Gaza o de Cisjordania.
En un comunicado conjunto, Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Observatorio Euromediterráneo de Derechos Humanos (Euro-Med Monitor) han pedido el cese inmediato de esta práctica israelí injustificada.
La periodista palestina Majdoleen Hassona, galardonada este año con el Premio RSF a la Libertad de Prensa por su independencia, tiene prohibido viajar desde hace dos años. Es productora senior en la cadena turca TRT. Las restricciones le impiden salir de la Cisjordania ocupada.
RSF ha declarado que tiene conocimiento de al menos 21 periodistas palestinos a los que se les ha prohibido viajar al extranjero. En muchos casos, según RSF, no se da ninguna razón para la prohibición.
Cuando RSF preguntó a las autoridades israelíes por qué se le prohibía viajar a Hassona, se limitaron a responder "razones de seguridad" y no proporcionaron más información.
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En muchos casos, las prohibiciones de viajar han permanecido en vigor durante años, dijeron las organizaciones, dando ejemplos, como el de Nawaf Al Amer, que es el director de programación pública de Al-Quds Al-Arabi TV. Está obligado a permanecer en Cisjordania por "razones de seguridad" desde 1983.
Sami Abu Salem es otro ejemplo, según las organizaciones, y señalan que trabaja para la agencia de noticias WAFA y no puede salir de la Franja de Gaza desde 2016.
"Las prohibiciones de salir de los territorios palestinos que las autoridades israelíes imponen a los periodistas palestinos violan claramente su libertad de movimiento", ha declarado Sabrina Bennoui, responsable de la sección de Oriente Medio de RSF.
Añadió: "Las agencias de inteligencia y los tribunales israelíes utilizan el "secreto de sumario" como pretexto para no dar ninguna razón y mantener estas restricciones indefinidamente de forma totalmente arbitraria".
El director de medios de comunicación de Euro-Med, Nour Olwan, declaró: "Los periodistas no son parte del conflicto y su cobertura de los acontecimientos actuales no es un delito por el que deban ser castigados".
RSF y Euro-Med Monitor han declarado que las víctimas han librado una agotadora batalla para conseguir el levantamiento de las prohibiciones, antes de acabar resignándose.
La Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021 de RSF sitúa a Israel en el puesto 86 de 180 países.
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