El príncipe heredero saudí Mohammed Bin Salman llegó ayer a Doha por primera vez desde que Riad y varios aliados árabes impusieron un embargo a Qatar a mediados de 2017. El gobernante de facto, ampliamente conocido como MBS, fue recibido a su llegada por el emir de Qatar, el jeque Tamim Bin Hamed Al-Thani.
Qatar es la tercera parada de MBS en una gira por los Estados del Golfo antes de la primera cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo en cuatro años, prevista para finales de este mes, lo que indicaría que la amarga disputa entre ellos se ha dejado finalmente de lado.
Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto cortaron sus relaciones diplomáticas con Qatar en 2017 y emitieron una lista de exigencias que incluía el cierre de la cadena de noticias Al Jazeera. Los cuatro países también habían bloqueado las rutas terrestres, aéreas y marítimas hacia Catar, acusando a Doha de apoyar el terrorismo, y de ser cómplice de Irán, un adversario regional de muchos estados árabes del Golfo. Doha negó las acusaciones.Qatar no cedió a la lista de demandas y, en última instancia, puso fin a la disputa como el actor más fuerte de la región, lo que quedó demostrado por el papel destacado que desempeñó durante la evacuación liderada por Estados Unidos de Afganistán durante el verano, así como el papel clave que ha desempeñado para facilitar el contacto con los gobernantes talibanes del país tras el cierre de las embajadas occidentales en él.
En enero, los países bloqueadores acordaron poner fin a la disputa, seis meses después de que la Corte Internacional de Justicia, el máximo tribunal de la ONU, fallara a favor de Qatar en la disputa con sus vecinos árabes.
Arabia Saudí y Egipto han liderado los esfuerzos para restablecer las relaciones con Qatar, y Riad y El Cairo han nombrado nuevos embajadores en Doha. Abu Dhabi y Manama no han hecho lo mismo. Qatar también ha restablecido los vínculos comerciales y de viaje con Arabia Saudí, los EAU y Egipto, pero no con Bahréin.
El emir de Qatar ha viajado a Arabia Saudí y se ha reunido con MBS en varias ocasiones desde el final de la disputa. La visita de ayer fue el primer viaje oficial del príncipe saudí a Qatar desde que fue nombrado príncipe heredero en 2017.
Se dice que la gira de MBS por el Golfo tiene como objetivo fortificar los lazos entre los vecinos árabes mientras las potencias mundiales tratan de reactivar el acuerdo nuclear con Irán. Las conversaciones en Viena han entrado en una fase crítica con todas las partes aferradas a su posición maximalista.
MBS ya ha hecho escala en Omán y en los Emiratos Árabes Unidos, donde ayer visitó la Expo 2020 de Dubái antes de tomar el corto vuelo a Doha. Está previsto que viaje a Bahréin y Kuwait.