Un antiguo diputado sirio y actual miembro de la oposición siria ha afirmado que Irán y Corea del Norte están ayudando al régimen sirio a desarrollar un reactor nuclear, según el periódico saudí Okaz.
Mohammad Barmo, que forma parte de la oposición siria en el norte del país, habría afirmado que el régimen sirio de Bashar Al-Assad está trabajando en un proyecto para construir un reactor nuclear en la llanura de Al-Ghab, en el noroeste de Siria, con la ayuda de sus aliados Irán y Corea del Norte.
La afirmación de Barmo es la más reciente de otras numerosas en años anteriores que también alegaron que Teherán y Pyongyang intentan ayudar a Damasco a desarrollar capacidades nucleares.
En 2018, el sitio de noticias en lengua árabe con sede en Londres, Al-Quds Al-Arabi citó a otra fuente de la oposición siria diciendo que el gobierno sirio estaba construyendo un reactor cerca de Al-Qusayr, cerca de la frontera libanesa. Al parecer, las barras de uranio se trasladaron a una instalación subterránea en la zona.
Tres años antes, el periódico alemán Der Spiegel también informó de que "las agencias de inteligencia occidentales" habían descubierto que el régimen sirio estaba almacenando 8.000 barras de combustible en una instalación subterránea secreta que conecta con el cercano lago Zaita, a través de un profundo pozo. Según ese informe, esa práctica no era necesaria para un depósito general de armas, pero se ajustaba perfectamente a los requisitos de una instalación nuclear.
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Dichos informes estipulaban que la instalación se utilizaba probablemente como lugar y método para salvar el programa de armas nucleares en el que se trabajaba en el reactor de Al-Kibar, en la provincia oriental de Deir Ezzor. Ese reactor, construido por los norcoreanos, fue destruido por un ataque en la operación israelí para acabar con el programa en 2007.
Remontándose incluso a 2013, el Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional (ISIS), con sede en Washington, afirmó en un informe que "se cree que Siria está ocultando activamente activos asociados con [su] pasado esfuerzo de reactores nucleares no declarados", haciendo referencia a una gran reserva de uranio metálico natural.
Otro informe del ISIS en 2018 añadió que la instalación de la que se informó en Al-Qusayr carecía de cualquier valla de seguridad, lo que era similar al caso del reactor nuclear destruido de Al-Kibar.
La afirmación de Barmo de que el régimen sirio está desarrollando un reactor nuclear con la ayuda de Corea del Norte e Irán se produce en medio de las conversaciones en curso y renovadas con respecto a la salvación del acuerdo nuclear iraní en la capital austriaca, Viena.
Si Damasco, Pyongyang y Teherán están, de hecho, construyendo el reactor y trabajando juntos en un programa nuclear sirio revivido, podrían surgir nuevas especulaciones sobre el paso que Israel podría dar para intentar de nuevo eliminar la posibilidad de que Assad tenga capacidades nucleares, especialmente en un esfuerzo por evitar que los tres países posean tales armas.
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