El grupo de Derechos Humanos de Egipto del Congreso pide a la administración Biden que investigue el presunto uso indebido por parte de la Fuerza Aérea egipcia de material suministrado por Estados Unidos para matar a presuntos contrabandistas.
Una declaración del Grupo de Derechos Humanos de Egipto del Congreso pide a Estados Unidos que investigue las acusaciones de que la Fuerza Aérea egipcia hizo un mal uso de la ayuda estadounidense, respaldada por el dinero de los contribuyentes, para matar a contrabandistas utilizando aviones F-16 y el Cessna 208 estadounidense. El Grupo considera que esto supone una violación de la legislación estadounidense y socava los esfuerzos de Estados Unidos por apoyar a un gobierno que respete los derechos humanos en Egipto.
La declaración hacía referencia a la reciente investigación del portal web francés Disclose. La investigación reveló muchos documentos militares franceses que mostraban que la Fuerza Aérea egipcia mató a presuntos contrabandistas en el Desierto Occidental, y lo describió como una grave violación del derecho internacional y de los términos del contrato que prohíben el uso de equipos estadounidenses en abusos de los derechos humanos.
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El Grupo dijo que, aunque estas acusaciones son chocantes, son coherentes con informes anteriores que indican una estrategia sistemática de disparar primero por parte del ejército egipcio en el desierto occidental. La declaración hacía referencia a un anterior ataque aéreo egipcio realizado por los helicópteros de ataque Apache suministrados por Estados Unidos en 2015 que provocó la muerte de 12 turistas mexicanos y las graves heridas de dos estadounidenses. El gobierno egipcio describió el horrible incidente como un "error".
El Grupo insta al Presidente Biden a iniciar una investigación por parte del Secretario de Estado, Antony Blinken, y del Director de Inteligencia Nacional sobre el posible uso indebido de los aviones militares suministrados por Estados Unidos en Egipto, exigiendo la congelación inmediata de toda la ayuda militar de Estados Unidos al régimen egipcio.
Hace unos días, Human Rights Watch exigió a las autoridades francesas que dejaran de vender armas al gobierno egipcio e iniciaran una investigación inmediata sobre los documentos filtrados.
La investigación de Disclose reveló que la mega empresa de armas "Dassault" vendió un sistema de vigilancia colectiva al régimen de Sisi. Además, tres empresas francesas proporcionaron al gobierno egipcio programas informáticos de vigilancia masiva para atacar y vigilar a los activistas, periodistas y opositores de Egipto.
Los representantes Tom Malinowski y Adam Schiff encabezaron una campaña de firmas de ocho de sus colegas para una carta en la que se pide al Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes que realice varios cambios significativos en la financiación militar extranjera asignada al gobierno egipcio a finales de abril.
Los representantes afirmaron en su carta que, lamentablemente, los egipcios se encuentran hoy bajo un gobierno más represivo dirigido por los militares. Hay más de 60.000 egipcios recluidos como presos políticos, lo que representa un índice de detenciones injustas superior al de otros países de la región.
Además, miles de personas se enfrentan a continuas torturas, justicia arbitraria y vigilancia digital a manos de las fuerzas de seguridad egipcias.
Los congresistas afirman que esta carta debería estimular un amplio debate sobre el valor que tienen los contribuyentes estadounidenses de regalar 1.300 millones de dólares en armamento al régimen militar egipcio. "Seguiremos dirigiendo los limitados recursos de ayuda exterior de Estados Unidos a gobiernos cuyos valores y acciones se alineen con nuestros intereses nacionales", declara el Grupo.