Las discusiones del gobierno israelí sobre las masacres perpetradas por soldados israelíes en 1948 fueron desclasificadas por primera vez esta semana en un informe de investigación publicado por Haaretz y el Instituto Akevot para la Investigación del Conflicto Israelí-Palestino.
Con el título "Classified Docs Reveal Massacres of Palestinians in '48 - and What Israeli Leaders Know" (Documentos clasificados revelan las masacres de palestinos en el 48 y lo que sabían los líderes israelíes), el informe expone dos operaciones a gran escala lanzadas por el ejército en octubre de 1948, una basada en el sur, conocida como Operación Yoav, que abrió una carretera hacia el Negev; y otra en el norte, Operación Hiram.
Como parte de esta última, en 30 horas los soldados israelíes atacaron docenas de pueblos palestinos, expulsando por la fuerza a decenas de miles de residentes palestinos, mientras que otros miles huyeron.
Cerca de 120.000 palestinos, entre ellos ancianos, mujeres y niños, residían en la zona; sin embargo, tras la masacre israelí sólo quedaron 30.000 palestinos.
"En menos de tres días, el [ejército] de las FDI había conquistado la Galilea y también extendió su alcance a las aldeas del sur del Líbano. La inmensa mayoría de ellos no participó en los combates", informó Haaretz.
La investigación también reveló relatos sobre masacres hasta ahora desconocidas que tuvieron lugar en los pueblos de Al-Reineh, justo al norte de Nazaret, Meron y en Al-Burj.
Antes de los brutales ataques contra los palestinos durante la Operación Hiram, el pueblo de Al-Burj, actualmente conocido como Modi'in Illit, un gran asentamiento ultraortodoxo en la Cisjordania ocupada, fue asaltado en julio de 1948.
Según un documento encontrado en el Archivo Yad Yaari, cuatro ancianos permanecieron en la aldea después de su captura. "Hajj Ibrahim, que ayudaba en la cocina militar, una anciana enferma y otra anciana pareja".
Ocho días después de que las fuerzas de ocupación israelíes asaltaran la aldea, un soldado israelí envió a Ibrahim a recoger verduras para mantenerlo alejado de la atrocidad que los soldados estaban dispuestos a cometer.
"Los otros tres fueron llevados a una casa aislada. Después se disparó un proyectil antitanque. Cuando el proyectil no dio en el blanco, se lanzaron seis granadas de mano contra la casa. Mataron a un anciano y a una mujer, y la anciana fue asesinada con un arma de fuego", según el documento.
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"Después incendiaron la casa y quemaron los tres cuerpos. Cuando Hajj Ibrahim regresó con su guardia, le dijeron que los otros tres habían sido enviados al hospital de Ramallah. Al parecer, no se creyó la historia, y unas horas más tarde él también fue ejecutado, con cuatro balas", añade el documento.
Los Archivos Estatales desclasificados también constan de varias páginas de actas de aquellos años, entre ellas el testimonio de Shmuel Mikunis, miembro del Consejo de Estado Provisional (predecesor de la Knesset) del Partido Comunista, que informó de las atrocidades perpetradas en la región de Meron.
Mikunis pidió aclaraciones al ex primer ministro de Israel David Ben-Gurion sobre los actos que habían llevado a cabo los miembros del grupo terrorista judío Irgun.
Según los documentos desclasificados, "A. Aniquilaron con una ametralladora a 35 árabes que se habían rendido a esa compañía con una bandera blanca en la mano. B. Tomaron como cautivos a pacíficos residentes, entre ellos mujeres y niños, les ordenaron cavar una fosa, los empujaron a ella con largas bayonetas francesas y dispararon a los desafortunados hasta asesinarlos a todos. Hubo incluso una mujer con un bebé en brazos. C. Niños árabes de unos 13-14 años que jugaban fueron todos fusilados. D. Una chica de unos 19-20 años fue violada por hombres de Altalena [una unidad del Irgun]; después la apuñalaron con una bayoneta y le clavaron un palo de madera".
Los documentos desclasificados, investigados en el informe de Haartez, también incluyen detalles sobre la masacre de Hula, en Líbano, y el pueblo palestino despoblado de Deir Yassin. Aunque el informe es extenso, el documento subraya que hay muchos más detalles que siguen siendo desconocidos; "Esto no es sorprendente, teniendo en cuenta la cantidad de material que permanece encerrado en los archivos", explica.